Aunque Carles Puigdemont nunca ha actuado dentro de los límites marcados por el pensamiento racional, su número del pasado jueves en Barcelona resulta de imposible comprensión incluso desde sus propios planteamientos y objetivos políticos. Su plan, reiteradamente anunciado para general conocimiento del público, de los medios de comunicación patrios, del ministerio del Interior, de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, de la policía autonómica, de los jueces, de los corresponsales extranjeros y demás partes interesadas... Читать дальше...