España es vulnerable
Parecía imbatible. La autoridad con la que España jugaba al fútbol era incontestable. Las jugadoras salían con un punto de ventaja por el respeto que infligían a sus rivales. Jugar contra la selección campeona del mundo daba miedo. Las futbolistas salían con confianza, pero con un nivel de intensidad notable. Sin embargo, Brasil desnudó a España en las semifinales olímpicas. Con muchos cambios, muchos nervios y muchos fallos. La sensación fue que la selección no se reconoció.