Una medalla no es suerte
Simone Biles conoce perfectamente el precio de una medalla. Alice D´Amato, la extraordinaria italiana de 21 años, le arrebató el oro en la barra y luego, la brasileña de 23 Rebeca Andrade se colgó el oro en suelo. El día previsto para entronizar a Biles fue su peor jornada en el medallero, pero una de las mejores en el espíritu que le lleva a competir: a iniciativa de su compañera Jordan Chiles, bronce, se postraron en el podio delante de la brasileña para mostrar su admiración. “Es la única que me estresa”, declaró Biles como cumplido. Читать дальше...