Que el Gobierno nos pretenda monitorizar la frecuencia e intensidad del consumo de pornografía a los españoles es el corolario perfecto de la izquierda del séptimo de puritanía . Como mejorar la vida de la gente es complejo y necesita, además de preparación, valor para tomar medidas impopulares, la izquierda desistió del bienestar y se empezó a meter con todo lo demás: cómo vestimos, si vamos a la Iglesia o no, si nos casamos o acaso debiéramos abrazar el poliamor, las clases de masturbación, un semaforillo para saber si comemos bien... Читать дальше...