El diamante de béisbol ha sido testigo de innumerables momentos memorables, pero pocos tan insólitos y sorprendentes como el que protagonizó Randy Johnson el 24 de marzo del 2001. Los Arizona Diamondbacks enfrentaban a los San Francisco Giants en un juego de pretemporada. Johnson, era quien se encontraba en la lomita por el equipo de Arizona, en uno de sus lanzamientos al plato, una paloma inocente decidió cruzar el campo de juego en el peor momento posible. La pelota, viajando a más de 160 kilómetros por hora... Читать дальше...