La Feria extendida
DE adolescente fui un rarito. Alguno diría que inadaptado. Yo prefiero pensar que feliz a mi manera. Cuando llegaban estos días me encantaba vagabundear por el centro. Las calles estaban silenciosas y vacías. A veces me metía en un cine. El Regina, por ejemplo. Ni un alma. Me parecía una gozada. Luego tuve mis años de feriante, no se crean. Nunca fui un incondicional pero sí bastante asiduo. Y supe lo que es volver arrastrándome a casa. Pero, como los ríos vuelven a su cauce y las personas a su naturaleza... Читать дальше...