Yo, fanática | Por Irene Vallejo
Desde siempre, tus amigos han bromeado sobre tu terquedad. Cuando una idea te obsesiona, te aferras al asunto, te exaltas y no sueltas el mordisco. Poco ágil en las conversaciones saltarinas y ligeras, insistes en ahondar machaconamente y ser escuchada hasta la última minúscula matización. Necesitas vencer y convencer. Llegué, vi, insistí. Cuentan que Churchill —autor del mayor glosario de citas probablemente ficticias— afirmó: “Un fanático es alguien que no puede cambiar de mentalidad y no quiere cambiar de tema”. Читать дальше...