China da un salto al transporte con levitación: acelera una tonelada de 0 a 700 km/h en menos de 2 segundos
China volvió a sorprender al mundo tecnológico tras marcar un nuevo récord en el transporte de alta velocidad. Investigadores chinos de la Universidad de Defensa Tecnológica consiguió acelerar un vehículo de una tonelada hasta los 700 km/h en menos de 2 segundos, según informó el medio estatal CCTV.
El ensayo se realizó en una pista experimental de 400 metros y demostró no solo una aceleración extrema, sino también un control preciso para detener un maglev (tren de levitación magnética) en un espacio reducido. El éxito del ensayo abre el camino a nuevas aplicaciones que van más allá del transporte ferroviario tradicional.
La prueba de velocidad con levitación magnética
La pista de pruebas estaba equipada con tecnología de levitación magnética superconductora. El sistema permitió que el vehículo alcanzara altas velocidades y superara el récord de 648 km/h logrado por el mismo equipo en enero de este 2025.
Las imágenes difundidas mostraron al prototipo cruzando la pista a gran velocidad, envuelto en una estela de vapor. Según el informe oficial, la prueba resolvió desafíos técnicos clave como la propulsión electromagnética de ultraalta velocidad, el control de energía de gran potencia y el uso de imanes superconductores de campo intenso.
"El desarrollo exitoso de este sistema de levitación magnética eléctrica superconductor de ultraalta velocidad acelerará el proceso de investigación y desarrollo del transporte de levitación de China", afirmó el profesor Li Jie, uno de los responsables del proyecto.
La importancia de la levitación magnética en el transporte
La levitación magnética elimina el contacto físico entre el vehículo y la vía, lo que reduce la fricción y permite velocidades mucho mayores que las de los trenes convencionales. En este caso, la tecnología probada tiene aplicaciones potenciales en sistemas de transporte futuristas, como los tubos de vacío conocidos popularmente como hyperloop.
Además, los investigadores destacan que este tipo de propulsión electromagnética podría aportar soluciones en el sector aeroespacial. El uso de sistemas de aceleración desde tierra ayudaría a reducir el consumo de combustible durante el despegue de cohetes y aeronaves, uno de los momentos más costosos de cada misión.
Otra ventaja clave es la posibilidad de simular condiciones de vuelo a velocidades extremas en entornos controlados, lo que facilitaría pruebas de equipos y materiales especializados sin necesidad de vuelos reales.
El camino de China hacia esta tecnología
El avance no es un hecho aislado. Hace tres décadas, la misma universidad desarrolló el primer tren maglev tripulado de China, lo que convirtió al país en el tercero del mundo en dominar esta tecnología. Desde entonces, la inversión y la investigación no se han detenido.
En 2020, la empresa ferroviaria CRRC Qingdao Sifang lideró pruebas de un prototipo capaz de alcanzar 600 km/h. Un año después, la Universidad Jiaotong del Suroeste construyó una línea experimental en Chengdu con objetivos similares. Más recientemente, proyectos en provincias como Shanxi exploran el uso de maglev superconductivo dentro de tubos de baja presión, con una velocidad de diseño que apunta a los 1.000 km/h.
