El S-81 inicia cambios técnicos tras sus primeras pruebas: la Armada mueve ficha en Cartagena
La puesta en marcha del submarino S-81 Isaac Peral, primer buque del programa S-80, continúa avanzando tras superar una nueva fase de pruebas técnicas en aguas de Cartagena. Estos ensayos, centrados en los sistemas de carga de baterías, han permitido identificar una serie de ajustes necesarios en las instalaciones de apoyo en tierra, especialmente en el histórico Taller de Baterías de la base naval.
Como consecuencia directa de estos resultados, la Intendencia de la Armada en Cartagena ha sacado a contratación un proyecto de mejora técnica con un valor estimado de 251.513,18 euros, impuestos no incluidos. El objetivo es adaptar con mayor precisión las infraestructuras a las exigencias operativas del S-81 y de los futuros submarinos de la clase S-80.
Las pruebas del S-81 y el origen de los ajustes
El proyecto surge como una ampliación de la primera fase de adecuación del Taller de Baterías al programa S-80. Durante las pruebas de puesta en marcha del S-81 se han detectado dos cuestiones técnicas principales que requieren intervención inmediata para asegurar la fiabilidad del sistema eléctrico durante la carga de baterías.
El primer punto está relacionado con una variación de tensión. Los técnicos han observado una diferencia aproximada de entre 10 y 12 voltios entre la tensión de salida de los rectificadores y la tensión real en las bornas de las baterías del submarino. Esta desviación se produce por las caídas de tensión asociadas a la longitud del cableado existente en la instalación.
Para corregir este efecto, el proyecto contempla la instalación de nuevos sistemas de medición que permitan conocer en tiempo real la tensión exacta en las bornas de la batería. De este modo, se podrá ajustar con mayor precisión la tensión de salida de los rectificadores, optimizando la carga y evitando desviaciones que puedan afectar al rendimiento del sistema energético del submarino.
Rectificadores y gestión del calor en el taller
El segundo gran eje del contrato afecta al funcionamiento térmico de los rectificadores. Durante su operación, estos equipos generan una cantidad significativa de calor que se acumula en el interior del Taller de Baterías. Si no se disipa adecuadamente, este exceso térmico puede provocar un funcionamiento ineficiente o incluso averías en los sistemas eléctricos.
Reforma del sistema de refrigeración
Para resolver este problema, se ha previsto la reforma integral del sistema de refrigeración de los armarios rectificadores-convertidores. El plan incluye la instalación de un sistema específico de evacuación de calor en la sala y el suministro de unidades de climatización independientes para los cinco armarios que albergan estos equipos.
Además, se modificará el modo de funcionamiento de los rectificadores de las fosas. Estos pasarán del actual modo en paralelo a un sistema de tipo back-up, considerado más seguro y acorde a los requisitos operativos del programa S-80.
Medición de tensión en muelles y control centralizado
El proyecto también introduce mejoras en la medición de la tensión de baterías directamente en los puntos de atraque de los submarinos. Para ello, se suministrarán e instalarán dos armarios de medida en los muelles de la base.
Nuevos puntos de control en el muelle central y norte
Uno de estos armarios se ubicará en el muelle central, donde permitirá medir las tomas de carga M1 y M2. El segundo se instalará en el nuevo muelle norte, destinado a las tomas M3 y M4. Ambos sistemas permitirán conocer la tensión real existente en las bornas de conexión durante la carga, mejorando la precisión y la seguridad del suministro eléctrico.
De forma paralela, se llevará a cabo el traslado y modernización del Sistema de Monitorización y Control de los equipos rectificadores-convertidores. Se instalará un nuevo terminal que permitirá visualizar y controlar todos los equipos desde la sala de control del Taller de Baterías, centralizando la gestión técnica de la instalación.
Un edificio histórico al servicio del submarino más avanzado
Las mejoras se realizarán en un entorno con gran valor histórico. El edificio del Taller de Baterías fue construido a mediados del siglo XVIII, durante el desarrollo de los astilleros y fábricas del Arsenal de Cartagena. Cuenta con 204 metros de longitud y 22 metros de anchura, a los que se han ido adosando distintas construcciones a lo largo de los siglos.
Desde 1918, las antiguas fosas de los diques secos del siglo XVIII comenzaron a utilizarse como muelles de atraque para submarinos. Tras su remodelación en 2003, estas instalaciones continúan en servicio y ahora se adaptan a las necesidades del S-81 Isaac Peral, el submarino más avanzado construido hasta la fecha por la industria naval española, con Navantia como eje del programa.
El contrato establece un plazo de ejecución de tres meses para completar todas las actuaciones. Con estos ajustes, la Armada Española refuerza la infraestructura clave que permitirá operar con plenas garantías al S-81 y a los próximos submarinos del programa S-80 desde su base en Cartagena.