Se insta a la población a poner el modo "seco" en el aire acondicionado este invierno: este es el motivo
A menudo cuando alguien nos pronuncia la palabra "aire acondicionado" bien entrado el invierno nos llevamos las manos a la cabeza.
Asimilado al verano y las altas temperaturas esta máquina ha quedado reducida ha enfriar el aire en los días más calurosos. Sin embargo, ¿Sabías que también puede ser utilizada en invierno?
El modo "seco"
Seguro que todos alguna vez nos hemos percatado de la indicación “Seco” en el control del aire acondicionado, pero muy poca gente conoce su gran utilidad.
Esta función, no está diseñada para enfriar el aire, sino para reducir la humedad relativa de la habitación.
Esto resulta particularmente útil en zonas con altas concentraciones de humedades, en casas donde el aire acumulado puede pesado o incómodo, incluso a temperaturas moderadas.
¿Cómo funciona?
Al activarse. el aire acondicionado funciona de forma similar a un deshumificador, ajustando su funcionamiento para eliminar el exceso de humedad del ambiente.
Esto se logra reduciendo la velocidad del ventilador interior y haciendo funcionar el compresor de forma intermitente. De esta manera, el dispositivo condensa la humedad del aire, la convierte en agua y la canaliza hacia el sistema de drenaje, sin enfriar excesivamente la habitación ni consumir tanta energía como en el modo de refrigeración.
Pero…¿Por qué conviene usarlo en invierno?
El modo "seco" resulta muy útil para mantener una agradable sensación térmica sin un elevado gasto energético.
En meses que ventilar la habitación puede bajar demasiado las temperaturas, especialmente en días lluviosos o de tormenta, el aire acondicionado ayuda a eliminar el exceso de humedad sin enfriar en exceso, combatiendo el ambiente bochornoso, previniendo moho y mejorando la salud respiratoria, todo con un menor consumo energético.
Cómo activar el modo "Seco" en mi aire acondicionado
Activar el modo "Seco" es un proceso muy sencillo aunque hay que tener en cuenta que puede variar ligeramente según el modelo y la marca del equipo.
En primer lugar, enciende el aire acondicionado y presiona el botón "Mode" hasta seleccionar el modo "Dry" (generalmente representado por una gota de agua).
Posteriormente, ajusta la temperatura si el modelo lo permite. Es importante asegurarse de que el ventilador esté funcionando a baja velocidad y el compresor esté funcionando de manera intermitente, lo que indica que la función está activa.
Otras formas para ahorrar energía con el aire acondicionado o calefacción
1. La temperatura ideal
Si lo que queremos es no consumir tanta energía los expertos recomiendan configurar el termostato entre 24 C y 26 C en modo refrigeración, ya que cada grado más bajo aumenta el consumo de energía.
2. Modo "ECO"
Muchos modelos cuentan con un modo “ECO” o “Ahorro de Energía” que optimiza el rendimiento del equipo para reducir el consumo eléctrico.
3. Apagar en donde se pueda
Apagar los equipos en las habitaciones vacías y utilizar el aire acondicionado sólo en las zonas donde es necesario también ayuda a reducir el consumo.
4. Mantenimiento regular
Limpiar los filtros al menos una vez al mes e inspeccionar los conductos de aire resulta primordial para mantener el equipo en óptimas condiciones.
5. El temporizador
Programar el aire para que se apague automáticamente en horarios específicos, como por la noche o cuando no hay gente en casa, permite optimizar su uso al máximo.
6. Cerrar las rejillas de ventilación en espacios no utilizados
Dirigir el flujo de aire hacia las habitaciones ocupadas ayuda a mejorar la eficiencia de la máquina.
