La leyenda de Koke se pone a 700: «Es maravilloso el legado que está dejando»
No pasará la historia la victoria que el Atlético de Madrid cosechó en el Coliseum ante el Getafe. Sí será imborrable en la historia del club rojiblanco el nombre de Jorge Resurreción, el de Koke . El capitán, el jugador con más partidos en la historia de la entidad, alcanzó una nueva cota y disputó su encuentro 700 con la camiseta del equipo de su vida. Un aficionado convertido en leyenda, algo que «no sueña nadie» por lo inimaginable que supone. «Siempre que eres aficionado de un club quieres jugar en él. Ojalá sean muchos más. Vamos partido a partido, día a día disfrutando porque no es fácil estar aquí tanto tiempo. Solo trato de disfrutar y ayudar al equipo para que gane partidos que para mi es lo mas importante», aseguró Koke en 'Dazn', que captó la entrega de una camiseta conmemorativa por parte de Enrique Cerezo. Afrontaba su decimoquinta temporada en el primer equipo como un jugador de rol, aunque a fuerza de buenas actuaciones se ha adueñado de la titularidad. Algo que, sin embargo, no es lo más importante para el capitán rojiblanco. «Siempre lo he dicho. Soy importante en lo que necesite el entrenador y el equipo, sean dos minutos, 90 o ninguno . Esa es la mentalidad que debemos tener», añadió. Para Simeone, de la mano de quien han llegado la gran mayoría de sus 700 partidos en el Atlético, « es maravillosa la historia, el legado que está dejando ». «Me pone muy contento porque nos ha ayudado mucho, nos sigue ayudando y nos seguirá ayudando. Tiene un corazón enorme y una calidad y una sabiduría para jugar que le permite jugar en otro ritmo y potenciar eso que no tienen muchos que es la cabeza», sostuvo el técnico argentino. Respecto al encuentro, Simeone lamentó la falta de efectividad en las ocasiones que generó su equipo al comienzo del partido, tras las que el juego desapareció por completo. «Hemos arrancado muy bien, con tres situaciones que cuando aparece la contundencia te dan más tranquilidad, pudimos resolver la primera parte. Después se empezó a complicar, el equipo no logró acomodarse bien a lo que se encaminaba el partido». Y, en la segunda parte, los cambios lograron darle otro aire al Atlético, especialmente un activo Raspadori . «La gente que entró nos dio una buena energía, lo que el partido pedía y el equipo necesitaba. Me pone contento lo de Raspadori, le he dado poco tiempo y está esperando su oportunidad. A seguir en esta línea con humildad y fe en lo que hacemos», sentenció Simeone, que se congratuló por el trabajo de sus futbolistas y por la suerte que apareció en el Coliseum en forma de autogol de Domingos Duartes para sumar su quinta victoria consecutiva.
