Las contradicciones de Pedro Sánchez sobre el negocio de la vivienda
Pedro Sánchez parece no aclararse respecto a si la vivienda es un negocio o no. El presidente del Gobierno ha hecho de la crisis habitacional uno de los de su acción de gobierno. Pero mientras en ocasiones parece vender un discurso plenamente intervencionista y más del agrado de sus socios de coalición de Sumar, en otras parece más proclive a reconocer que la vivienda, a fin de cuentas, no deja de ser otro bien más sujeto a transacciones comerciales propias de una economía de mercado de un país avanzado como España.
Es lo que, de algún modo, sugiere en la carta que remitió a los presidentes autonómicos antes de la Conferencia de Presidentes en la que lanzó el Plan Estatal de Vivienda 2026-2030 y que pretende dotar con 7.000 millones de euros.
En la misiva, el presidente del Gobierno aseguraba que «en este momento, no existe una base de datos pública y fiable que permita a las Administraciones estatales y a la ciudadanía conocer los precios reales de compra/venta o alquiler en su ciudad. Las únicas opciones son la opacidad, o algunos portales privados, de dudosa fiabilidad. Esa falta de información impide a los gobiernos diseñar mejores políticas públicas, e impide a las personas negociar de forma adecuada el precio de su casa».
Negociar, y no otros como fijar o establecer, es el verbo que Sánchez emplea en un carta, lo que para algunas fuentes no deja de ser chocante cuando ahora, cuatro meses después, habla de lo contrario.
Tras las presiones de su socio de gobierno, que poco menos que ha sugerido medidas maximalistas como una cuasi intervención total del mercado del alquiler, el presidente del Gobierno ha virado su discurso en vivienda hacia un extremo también más radical. En el Consejo Europeo celebrado en Bruselas esta semana, el jefe del Ejecutivo español ha reclamado medidas legales para reducir la compra de vivienda para uso no residencial. Además, ha reclamado facilitar la posibilidad de actuar en las zonas especialmente tensionadas, y un fondo europeo para financiar la construcción de vivienda protegida.
Según el jefe del Ejecutivo, «hay que tomar medidas ante un mercado que no funciona y que está imposibilitando muchos proyectos de vida de muchísimos ciudadanos europeos».
Sánchez se ha mostrado satisfecho por el hecho de que se haya abierto por parte de los líderes de los Veintisiete un debate sobre el problema del acceso a la vivienda que aseguró que tendrá continuidad en próximas reuniones.
El presidente del Gobierno también se mostró satisfecho por la coincidencia de los líderes europeos ante el reconocimiento de que se trata de un importante problema al que hay que hacer frente de forma conjunta y de que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, haya manifestado que uno de sus compromisos es poner en marcha una política europea en este ámbito.
