El US Army presenta su nueva torreta que combina una ametralladora con misiles: parece sacada de Terminator
El Pentágono ha puesto fecha de caducidad a uno de los mayores quebraderos de cabeza de la guerra moderna: los enjambres de drones. El Ejército de los Estados Unidos se ha marcado como objetivo que sus nuevos sistemas de defensa antiaérea de corto alcance estén plenamente operativos para el año 2030, una respuesta contundente a la creciente amenaza que suponen las aeronaves de bajo coste y alta efectividad en cualquier teatro de operaciones.
En este contexto, la empresa norteamericana Moog ha presentado la que podría ser la pieza clave de esta estrategia. Se trata de la torreta LW RIwP, un sistema de armas reconfigurable y ligero diseñado específicamente para montarse sobre vehículos ágiles, dotándolos de una capacidad de fuego hasta ahora reservada a plataformas mucho más pesadas y menos móviles.
De hecho, una de las grandes ventajas de este nuevo sistema reside en su diseño compacto, que lo hace lo suficientemente ligero como para que los vehículos que lo equipan puedan ser desplegados rápidamente por aire. Aviones de transporte como el C-130 o el C-17 podrían transportar estas unidades a cualquier rincón del planeta, garantizando una capacidad de respuesta casi inmediata, un pilar fundamental en la doctrina militar norteamericana.
Potencia de fuego sobre una plataforma conocida
Asimismo, la polivalencia es uno de sus atributos más notables. La torreta modular integra un potente cañón de 30 milímetros con la capacidad de incorporar distintos sistemas de misiles. Esta combinación le permite no solo neutralizar amenazas aéreas a baja cota, sino también enfrentarse a objetivos terrestres como vehículos blindados ligeros o posiciones enemigas fortificadas, difuminando la línea entre la defensa y el ataque. Esta capacidad de adaptación es crucial, pues se alinea con el interés del Ejército de Estados Unidos en adquirir un nuevo misil de ataque rápido y letal para modernizar su arsenal.
Por otro lado, este desarrollo no parte de cero, sino que se enmarca en la cuarta fase del programa M-SHORAD del Ejército estadounidense, tal y como han publicado en Interesting Engineering. Moog ha optado por una vía pragmática, asegurando que la nueva LW RIwP comparta la arquitectura de software y la infraestructura con su predecesora, la torreta RIwP estándar, un movimiento que busca ante todo simplificar la logística y el entrenamiento de las tropas.
Además, esta base tecnológica ya probada no ha impedido la introducción de mejoras sustanciales. El nuevo modelo cuenta con una mayor capacidad de munición y un sistema de control de fuego mucho más avanzado, perfeccionando una plataforma que aspira a convertirse en el escudo antiaéreo definitivo para las fuerzas ligeras de los Estados Unidos en la próxima década.
