Todas las instituciones, invitadas a cerrar el «año de Franco»
El Gobierno quiere cerrar los actos por los 50 años de «España en libertad» en pueblos y autonomías de toda España. Tras avanzar desde comienzos de año en un programa anodino y tasado en 20 millones de euros, Moncloa pretende culminar la conmemoración por la muerte de Francisco Franco con una serie de eventos y reimpulsar los actos de un modo «descentralizado».
Así figura en una respuesta por escrito que el Ejecutivo ha enviado al Congreso, después de que la diputada socialista Rafaela Romero se interesara por el programa previsto para este año en la provincia de Guipúzcoa y en el conjunto del País Vasco.
La parlamentaria también pedía una valoración sobre las iniciativas ya realizadas. En la contestación, el Gobierno explica que la programación se plasmará en un calendario «al que se invitará a participar a instituciones locales, provinciales y regionales de todas las comunidades autónomas».
Además de dar estas explicaciones sobre los actos en la comunidad vasca, el Ejecutivo anuncia que «se está trabajando» en «un programa de actividades culturales y conmemorativas descentralizado en colaboración con las delegaciones y subdelegaciones de Gobierno para celebrar los 50 años de España en libertad».
Todas las comunidades
Desde el Gabinete de Pedro Sánchez se indica que este programa está «centrado en la reivindicación del proceso democratizador y en el consenso y entendimiento entre las fuerzas políticas, programa al que se invitará a participar a instituciones locales, provinciales y regionales de todas las comunidades autónomas».
En esta última iniciativa se enmarca la reciente propuesta del delegado del Gobierno en Madrid, que ha dado a conocer en una carta enviada a todos los ayuntamientos de la región, donde les invita a realizar «un mural participativo» el próximo 15 de noviembre. La propuesta va dirigida a los «vecinos y vecinas, niños y niñas, asociaciones y centros educativos» que lo deseen, asistidos por un «coordinador artístico».
Dentro de este calendario estirado a última hora y ante la fecha definitiva y más emblemática de todas –el 20N–, destaca especialmente una lectura dramatizada de discursos «emblemáticos» del proceso constituyente pronunciados por políticos históricos como Adolfo Suárez, Tierno Galván o Santiago Carrillo en 1977.
Al acto, que se celebrará en el hemiciclo del Congreso a las 18:00 horas de ese 20 de noviembre, acudirá la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, y otros representantes de la institución, porque se invitará a los diputados de todos los grupos parlamentarios.
La obra, que lleva por nombre «Memoria en escena», contará con la participación de una pianista, una acróbata y una cantante, todas ellas nacidas en democracia, y con actores que representarán a los políticos en la tribuna de oradores, donde les pondrán voz. La idea es explicar cómo vivieron el fin del franquismo, así como mostrar anécdotas de su juventud.
Víctimas del franquismo
Previamente, el 30 de octubre, tendrá lugar en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso un acto por el Día de homenaje a las víctimas del franquismo en el que los escritores Aroa Moreno y Roger Mateos conversarán sobre los últimos momentos de la dictadura.
Ambos recordarán los últimos fusilados del régimen franquista, precisamente el tema que Moreno trata en su libro publicado este año «Mañana matarán a Daniel» y Mateos en «El verano de los inocentes», también publicado en 2025. Este acto, moderado por la periodista Patricia Simón, contará con la actuación musical del cantautor Pedro Pastor.
Finalmente, los días 12 y 13 de diciembre el Congreso celebrará una nueva jornada de puertas abiertas, cuyo tema este año versará sobre el 40 aniversario de la adhesión de España a la Unión Europea. Además, se recupera el caldo que se entregaba a los asistentes mientras hacían cola para entrar, después de haberse eliminado por la pandemia de la covid-19.
La última mención a la campaña gubernamental –compuesta de más de 100 actos– se conoce de forma indirecta a través de la interpelación parlamentaria de la socialista Rafaela Romero, puesto que el Gobierno no se pronuncia oficialmente sobre el particular prácticamente desde su anuncio a bombo y platillo por el propio presidente, Pedro Sánchez, el pasado mes de enero.
El comodín de Franco
Aunque la intención del Ejecutivo de desviar la atención sobre las corruptelas que cercan al inquilino de Moncloa con el recurrente comodín de Franco no parece estar teniendo el efecto esperado, sino todo lo contrario, a juzgar por la escasa repercusión en la opinión pública, y para más inri, la aceptación del franquismo, sobre todo entre los jóvenes. Según los últimos estudios publicados por el CIS, el 5% de quienes se encuentran en la franja entre 18 y 24 años está lo más a la derecha posible en una escala del uno al diez. Al 38% de los españoles menores de 24 años no les importaría vivir en un régimen «poco democrático» si eso garantiza una supuesta «mejor calidad de vida».
En cuanto al carrusel anunciado por el Ejecutivo, incluye música, teatro, danza, exposiciones, documentales, talleres, visitas, paseos históricos, la publicación de informes especializados y cómics, e incluso un «escape room» itinerante del que nada se ha sabido desde que fuera mencionado como parte del programa, desarrollado hasta el momento sin pena ni gloria. Salvo el mayor eco mediático de alguna declaración de Lugar de Memoria Democrática o visitas a campos de concentración, con Pedro Sánchez al frente, y los Reyes de invitados de excepción.
Pese a ello, fuentes del Gobierno no han descartado que la efeméride pueda tener continuidad a lo largo de los próximos años, aunque con menor intensidad. «Es el momento en que debemos celebrar la democracia y la libertad», ha señalado el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Aun así, «eso no quita para que en 2027 o 2028 podamos hacer otros actos de conmemoración de las primeras elecciones sin Franco o la aprobación de la Constitución», en palabras del propio Torres, lo que supondría alargar el ciclo conmemorativo hasta tres años más.