Axel confiesa cuál es el secreto detrás del éxito de un cantante: “Prefiero un artista que desafine”
Si hablamos de Axel, hablamos de romanticismo, uno de los géneros que, según el cantante argentino, nunca pasará de moda y siempre habrá público que quiera disfrutar de las canciones que llegan al alma. Por eso, el cantautor llegará pronto a nuestro país para encandilar a sus fans con lo mejor de su repertorio. A diferencia de otras visitas, en esta oportunidad visitará otras ciudades, además de Lima.
Axel, uno de los artistas más influyentes y queridos de la música romántica en Latinoamérica, ofrecerá conciertos en Lima (Scencia de La Molina, 23 de octubre), Cusco (24 de octubre), Arequipa (Teatro Fenix, 25 de octubre) y Chiclayo (Jockey Club, 26 de octubre); como parte de su nueva gira titulada ‘Íntimo’, con la que propone una experiencia más personal y emocional.
En conversación con La República, Axel hizo una profunda reflexión sobre el uso de la inteligencia artificial en la música, sobre la predominancia de los géneros tropicales, sobre el uso excesivo del celular en los conciertos y del futuro de un artista que desea hacer carrera con la música romántica.
Axel: la inteligencia artificial en la música y los géneros de moda
—Como compositor, ¿qué opinas que se pueda crear canciones en unos minutos gracias a la inteligencia artificial?
—Creo que toda herramienta, que es utilizada con equilibrio, es positiva. Todo con desequilibrio y con exceso es malo. Un buen chocolate y un buen café es algo bueno. Pero si me como 2 kg de chocolate por día y me tomo 20 cafés, termina siendo malo. Lo que sucede es que si nos aprovechamos mucho de esa herramienta y hacemos canciones continuamente desde la inteligencia artificial, vamos a encontrarnos con un montón de canciones sin alma; con un montón de contenido, palabras y melodías, pero sin el alma que termina transmitiendo y conectando un artista con su público y generando una obra de arte.
—Algunos artistas exigen crear leyes que protejan al artista de la inteligencia artificial, ¿crees que deberíamos llegar a eso?
—No sé, la verdad es que no me siento desprotegido. La magia pasa por otro lado, es decir, la inteligencia artificial puede hacer darme 1000 canciones en una semana, pero si son 1000 canciones sin almas, jamás van a competir o generar lo que genera una canción hecha en un año. A ver, yo le pido a inteligencia artificial que haga una canción parecida a ‘Imagine’ de John Lennon, jamás me va a emocionar como ‘Imagine’ porque esa tiene corazón y tiene una revolución de amor. Entonces, a mí no me preocupa. La verdad que por mí la inteligencia artificial para hacer 10.000 canciones, a mí déjame sentar en el piano, la guitarra y hacer una canción desde el corazón y creo que me va a gustar mucho más.
—En Perú, la cumbia es el género predominante y varios baladistas se han subido al coche. ¿Pasa lo mismo en Argentina?
—Hay un fenómeno en toda la región. En Argentina, la cumbia y lo tropical está teniendo una reverberación más fuerte en la gente. La verdad, a mí me encanta la cumbia linda, la cumbia romántica con contenido, la salsa, el cuarteto en Argentina y el merengue. De hecho, me han llamado un par de artistas para participar con ellos y he colaborado porque me encanta y creo que es una oportunidad de llevar una letra romántica también a un boliche para bailar. Entonces, ya que hoy no se bailan más lentos, es una manera de tener una canción de amor romántica-bailable y poder llegar a otros públicos. Me parece que es muy valedero y me gusta mucho.
—¿Sientes que la música romántica está perdiendo ese peso de antes por la sociedad por la que vivimos, donde cada vez hay menos parejas comprometidas?
—Creo que para todo artista que defiende su música, hay un público. De repente a veces uno dice: ‘Che, la música clásica no la escucha más nadie’. ¿Por qué? Porque no la escuchamos en la radio, porque no repercuten los medios de comunicación. Pero si vas a Spotify, un tipo como Beethoven, que murió hace 200 años, tiene 10 millones de oyentes. Más que un montón de artistas pop, urbanos y de trap. Creo que con lo romántico pasa lo mismo. Hay un montón de gente que quiere escuchar música romántica. Si no, ¿cómo explicas que Arjona, que no suena en la radio, haga en Argentina 10 Movistar Arena y un artista urbano que está repegado no hace ni uno? Hay público para todos.
—¿Crees que es por una cuestión de edad?
—Sin duda. Lo que hace mucho ruido hoy día en las redes sociales es el adolescente y el joven de hasta 30 años, que escucha más música rítmica. Pero en un momento que te enamoras o formas familia, quieres dedicar una canción a alguien, inevitablemente vas a caer a una canción romántica. No vas a dedicar una canción que hable ‘mueve el cu**’. Yo soy un defensor de la música romántica porque es lo que me nace naturalmente y yo estoy feliz del lugar que ocupo y de la gente que me escucha.
—Ahora, la mujer tiene mayor poder adquisitivo y ya no necesita que le compren su entrada, si quieren verte. ¿Eso te favorece?
—Nunca lo analicé, pero puede ser. Mi público es más femenino que masculino. Por lo menos es un 70% mujeres y un 30% hombres. Muchos vienen en pareja, obviamente, pero hay muchas mujeres que vienen solas, entre amigas, con mamá, con abuelas, con hijas. Y puede ser, el hecho de tener un poco más de libertad económica por haberse desarrollado más individualmente, hace que digan: ‘Me doy mis gustos, no le tengo que pedir plata a nadie y me lo pago’. Puede ser, es un buen análisis.
—Dicen que ahora somos una generación de cristal que todo nos afecta, como letras con doble sentido. ¿Estás orgulloso de todo lo que cantas?
—Es una buena observación porque lo hacemos seguido. Yo miro para atrás y no hay ninguna canción mía que hoy no pudiera cantarse. No tengo dobles sentidos. Soy un tipo directo, hago música sana, como yo digo, ATP, apta a todo público. No hay ninguna canción de mi repertorio que yo dijera ‘Esta no la puedo cantar’. Ninguna.
Axel: su faceta de coach y el uso del celular en conciertos
—Como coach en ‘La Voz’, debes haber escuchado voces privilegiadas, pero termina el programa y no logran despegar. ¿A qué crees que se deba?
—Yo he hecho ‘La voz’ en Argentina dos temporadas, en Colombia también, en Ecuador también algo muy parecido. Siempre me quedé con muchas ganas de hacer en Perú, que me han llamado y nunca pude ir, pero me encantaría hacer ‘La voz Perú’. Creo que no solamente cantar bonito y cantar bien hace al éxito del artista. Diría que no es lo más importante. Lo más importante es tocar un corazón. Yo prefiero un artista que desafine y que tenga una voz hasta extraña, pero que emocione a la gente; a tener a un artista que cante perfecto técnicamente y no emociona.
—¿Qué casos has visto?
—Hay gente que sale de esos programas de televisión y cree que tiene la vida toda resuelta y no, después hay que trabajar y hay que picar piedra todos los días, hacer promoción, viajar, ir a un concierto y dar entrevistas. Es un montón de factores y de variables que hacen que un artista pueda trascender. Y creo que a veces faltan algunos factores que son vitalmente importantes.
—¿Qué tanto queda de aquel Axel que quiso ser sacerdote?
—De adolescente, siempre fui muy seguidor de San Francisco de Asís, hoy también soy devoto de él. Coincido mucho con sus ideas. Pero no, yo me dedico a la música, soy músico, eso quedó en la adolescencia y creo que a través de la música puedo llevar un mensaje también de paz, de unidad, de amor, de solidaridad y de servicio. Creo que la música también hace un poco esa labor de sanar el espíritu.
—Ahora, en los conciertos, todo el mundo graba. ¿Te incomoda que la gente esté muy pegada al celular mientras te mira?
—No, me parece que cada uno disfruta el concierto como quiere. A veces digo: ‘qué pena que están todo el tiempo con el celu así y miran a uno en una pantallita, si me tienen ahí adelante’. Pero bueno, es un poco los tiempos que corren.
—¿No eres de esos artistas que a veces botan el celular o se enfadan?
—No, a veces le digo a la gente: ‘En esta canción podemos bajar los celulares y yo poder mirar sus caras y sentir sus emociones’. Pero si la gente quiere filmar, está en todo su derecho, a mí no me molesta.
—Si un artista quiere seguir tus pasos y hacer música romántica, ¿tiene futuro?
—Sin dudas, ¿sabes por qué? Porque casi no hay. Pero siempre hay público que quiere esa música. Entonces, el joven que hoy con 20 años quiere hacer música romántica bien hecha tocando un piano, una guitarra, cantando bonito, para mí tiene muchísimo futuro, porque no tiene competencia. No hay nadie.
Axel y su fuerte vínculo con Perú
—Cuando dicen Perú, ¿qué es lo primero que llega a tu mente?
—Tengo mucha conexión con Perú, por su música y su arte. Tengo muchos colegas que son amistades muy lindas que he cosechado con el tiempo, como Gian Marco y Eva Ayllón. Perú es un lugar donde siempre disfruto mucho de su gente, de su corazón, de su servicio. He tenido un libro que llegó hace muchos años a mis manos, que cuenta un relato ocurrido en Perú, que es ‘La Novena Revelación’. Me impactó mucho y me conectó con Perú antes de conocer. Después está su gastronomía, por supuesto, pero rescato mucho a su gente. A mí me encanta mucho el clima de Perú y la gente como es de amable, servicial, te hace sentir como en casa.
—En esta gira ‘Íntimo’ vas a conocer Cusco y Chiclayo. ¿Cómo te sientes por eso?
—Estoy muy emocionado porque Cusco y Chiclayo no conozco, así que va a ser mi primera vez.
—¿Y por qué ‘Íntimo’?
—Porque la última vez que tocamos en Perú fue en un estadio enorme con 20.000 personas y esta vez son en teatros más pequeños, donde vamos a poder mirarnos a los ojos, estar cercanos, con una conexión más de corazón a corazón, mucho más cálido, como una familia que se reúne a compartir un concierto. Así que es mucho más íntimo lo que se va a vivir y creo que va a ser mucho más inolvidable.