La Guardia Costera china embiste un buque filipino y dispara la tensión en el Mar de China Meridional
Tensión al límite en el Mar del Sur de China: un buque chino embistió hoy al BRP Datu Pagbuaya filipino tras dispararle cañones de agua cerca de la isla Thitu. Manila denunció un acto deliberado, mientras Pekín acusó a Filipinas de ignorar advertencias y provocar el choque.
Este nuevo incidente, en una ruta clave para el 60% del comercio global, evidencia la escalada de confrontaciones en la región. China reafirma su control sobre las Spratly y Scarborough, mientras Filipinas resiste lo que considera “tácticas de intimidación”. La pugna marítima se endurece, con implicaciones estratégicas de alcance global.
No hubo heridos entre los tripulantes filipinos del BRP Datu Pagbuaya, que forma parte de la flota pesquera que brinda apoyo a los pescadores filipinos. La Guardia Costera china apuntó contra el Pagbuaya frente a la isla Thitu, ocupada por Filipinas, en el más reciente episodio de lasprolongadas disputas territoriales que involucran a Manila, Pekín y otros cuatro gobiernos.
Según informa la agencia Associated Press, China no emitió de inmediato ninguna reacción, pero ha reiterado repetidamente su soberanía y control sobre prácticamente todo el mar de China Meridional, una importante ruta comercial, a pesar de un fallo arbitral de 2016 que invalidó sus reclamaciones históricas. Ese fallo fue rechazado por China, pero respaldado por Estados Unidos y sus aliados occidentales y asiáticos.
El Pagbuaya y otros dos barcos de la Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos estaban anclados en aguas territoriales frente a Thitu —llamada Pag-asa por Filipinas— cuando buques de la Guardia Costera china y presuntas embarcaciones de milicia se acercaron repentinamente y realizaron “maniobras peligrosas y provocadoras”, señaló en un comunicado el portavoz de la Guardia Costera filipina, el comodoro Jay Tarriela. Añadió que tal agresión no llevará a Manila a “ceder ni una pulgada cuadrada de nuestro territorio a ninguna potencia extranjera”.
Un barco de la Guardia Costera china con el número de proa 21559 “disparó su cañón de agua directamente contra el BRP Datu Pagbuaya, impactando la embarcación”, y tres minutos después embistió la popa del buque filipino, causando “daños estructurales menores pero sin heridos entre la tripulación”.
Un video difundido por la Guardia Costera de Filipinas muestra a un barco chino disparando el cañón de agua, golpeando la embarcación y sus dos banderas filipinas. Se observa al barco filipino, tripulado por filipinos, alejándose del buque chino.
“Pese a estas tácticas de acoso y acciones agresivas, la Guardia Costera de Filipinas y la Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos permanecen firmes”, dijo Tarriela. “No nos intimidarán ni nos harán retroceder.”
“El acoso que enfrentamos hoy solo refuerza nuestra determinación”, declaró el comandante de la Guardia Costera filipina, el almirante Ronnie Gil Gavan. “Los pescadores filipinos dependen de estas aguas, y ni los cañones de agua ni los embistes nos impedirán cumplir nuestro compromiso con el presidente Ferdinand Marcos de no ceder ni una pulgada cuadrada de nuestro territorio a ninguna potencia extranjera.”, según AP.
Thitu es la mayor de las nueve islas, islotes y arrecifes habitados por fuerzas filipinas, y cuenta también con una comunidad pesquera en el archipiélago de las Spratly, la región más disputada del mar de China Meridional. Allí, China ha convertido siete arrecifes deshabitados en bases insulares protegidas por sistemas de misiles. Tres de esas islas artificiales tienen pistas de aterrizaje, incluida Subi, situada a poco más de 20 kilómetros de Thitu, que China también reclama.
El más reciente enfrentamiento territorial en el mar de China Meridional se suma a las emergencias internas que enfrenta el gobierno de Marcos, incluidas los recientes terremotos que dejaron más de 80 muertos en el centro y sur de Filipinas, y dos tifones consecutivos que devastaron esas mismas regiones.