Tecnología punta a bordo para poner freno a los siniestros al volante
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La DGT activa cada verano un dispositivo especial de tráfico para gestionar y acompañar los periodos donde más viajes se realizan en coche con el objetivo de reducir los accidentes y las víctimas en carretera. Durante el periodo estival de 2024 la DGT registró más de 98 millones de desplazamientos por carretera y se produjeron 221 siniestros mortales en los que perdieron la vida 243 personas y 971 acabaron heridas de gravedad. Para este verano se esperan más de 100 millones de desplazamientos. Distracciones al volante, velocidad inadecuada y la fatiga del conductor son las causas más habituales de los siniestros , factores que se están abordando desde la tecnología, la cual se está consolidando como pilar esencial en la prevención de accidentes. Next Mobility, empresa tecnológica especializada en soluciones de movilidad inteligente y sostenible, señala que los resultados medidos en empresas que ya implementan sus soluciones de inteligencia artificial, análisis de datos y sistemas predictivos reflejan que estas reducirían hasta en un 19% los siniestros y en un 25% los incidentes en carretera en entornos urbanos y de flotas profesionales, además de mejorar un 33% la seguridad del conductor. Los sistemas de movilidad conectada y predictiva que desarrollan permiten anticiparse a situaciones de riesgo incluso antes de que se produzcan. «Gracias a tecnologías de inteligencia artificial y 'machine learning', analizamos en tiempo real el comportamiento del conductor , las condiciones del entorno, patrones de tráfico y factores de riesgo como la fatiga, las distracciones o el exceso de velocidad», explica Javier Goikoetxea, CEO de Next Mobility. Esto les permite generar alertas personalizadas que actúan como un copiloto inteligente y preventivo. Los accidentes que resultan más sencillos de reducir con la tecnología son aquellos provocados por errores humanos, «que siguen siendo la causa mayoritaria de los accidentes: distracciones, fatiga, velocidad inadecuada o decisiones impulsivas», resalta Goikoetxea. La tecnología que desarrollan detecta en tiempo real comportamientos de riesgo como frenazos bruscos, pérdida de atención o señales de somnolencia , y lanza alertas al conductor antes de que se produzca una situación peligrosa. «También ayudamos a evitar accidentes en puntos negros o zonas de alta siniestralidad mediante navegación inteligente y análisis de datos históricos del tráfico. Incluso podemos anticipar fallos mecánicos que podrían desembocar en accidentes, lo cual añade una capa adicional de prevención», puntualiza. Las soluciones de Next Mobility están diseñadas para integrarse fácilmente en el ecosistema de movilidad actual, tanto para conductores particulares como para gestores de flotas. «A través de dispositivos conectados, apps móviles o plataformas de gestión, el usuario puede beneficiarse de copilotos predictivos, rutas optimizadas, alertas de seguridad y servicios como la asistencia predictiva en carretera», explica su CEO. Además, esta tecnología aprende de los hábitos del conductor y se adapta a su estilo de conducción para ofrecerle una experiencia más personalizada y segura . «En el caso de flotas profesionales, ofrecemos herramientas de control y optimización que permiten reducir costes operativos, minimizar el riesgo de accidentes y mejorar la eficiencia energética», añade. Nacho Lijarcio, presidente y director general de la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial), recuerda que la tecnología es un elemento básico para la reducción de la siniestralidad vial y esta se puede implementar tanto en el vehículo como en la infraestructura. En lo que respecta al vehículo, los avances tecnológicos han permitido la integración de sistemas de asistencia al conductor cada vez más sofisticados, los Sistemas ADAS, (Advanced Driver Assistance Systems por sus siglas en inglés). «El frenado automático de emergencia, el control de crucero adaptativo, la alerta de cambio involuntario de carril o los sistemas de detección de punto ciego son solo algunas de las tecnologías que ayudan a prevenir colisiones y mitigar sus consecuencias», pone como ejemplo Lijarcio. En la mayoría de los casos, estos sistemas ADAS actúan sobre los principales errores humanos : distracciones, fatiga, velocidad excesiva y salidas de carril. «Según el proyecto Vidas, desarrollado por Fesvial y Bosch, estos sistemas pueden reducir al menos un 40% de los siniestros, un 37% de las lesiones graves y un 29% de las muertes en carretera», avanza el presidente de la fundación. La obligatoriedad para incluir estos sistemas en las nuevas matriculaciones comenzó en julio de 2024, por lo que «aún es pronto para datos definitivos, aunque modelos de datos como el del Proyecto Vidas indican que ya se podrían haber evitado un 40% de siniestros, pero la renovación del parque y la penetración de estos sistemas en toda la población, tardará años. Las previsiones son muy optimistas, pero habrá que esperar a los informes de 2025-2026 con el parque renovado», resalta. Desde Fesvial recuerdan que los desarrollos tecnológicos avanzan rápidamente para la mejora de la seguridad vial. «En el mercado existen múltiples soluciones que a través del IoT recopilan e intercambian datos que ayudan a conocer el estado psicofísico del conductor y el vehículo y esto bien utilizado puede ayudar a tomar decisiones más seguras en la conducción», resalta Nacho Lijarcio. No obstante, reconocen que hay un cierto rechazo hacia esta tecnología, ya sea por desconocimiento, miedo a fallos tecnológicos o complicaciones en el uso. «En los concesionarios, un 40% de los vendedores ve los ADAS como un «obstáculo» para la venta dado que son complejos de explicar o provocan desconfianza», indica el presidente del Fesvial. Además, existe una brecha generacional, «los jóvenes los valoran menos por su coste y su confianza en sí mismos, mientras que los mayores los ven útiles, pero temen no dominarlos», matiza. En la Universidad Rovira i Virgili URV), en Tarragona, el equipo de investigación Nephos ha desarrollado un radar para prevenir los accidentes de tráfico . El sistema presentado consiste de dos elementos, un radar situado en frente del conductor en la parte superior del vehículo, y unas superficies reflectantes moduladas (superficies selectivas en frecuencia o FSS) situadas a cada lado del reposacabezas del conductor. «El radar Doppler de bajo coste en la banda de 24 GHz (cuyo funcionamiento es similar a los utilizados en tráfico), detecta las señales reflejadas de las dos superficies y gracias a que están moduladas puede separarlas e identificarlas del resto de reflexiones de otros objetos», explica Antonio Lázaro, investigador del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Automática de la URV. El conductor al realizar movimientos de cabeza, bloquea o modifica la señal procedente de estas superficies de forma que procesando la señal detectada por el radar se puede detectar los movimientos de la cabeza y su orientación. «Analizando los patrones de movimiento, se puede determinar si el conductor está distraído , por ejemplo, manipulando el panel, el móvil, o mirando al copiloto, movimientos bruscos asociados a somnolencia, o por lo contrario, conduce de forma adecuada prestando atención o realizando pequeños movimientos para mirar los retrovisores», explica el investigador. En caso de detectar distracciones, el sistema manda una alarma al conductor. Entre las fortalezas de este sistema, Lázaro resalta que al utilizar un radar de bajo coste en lugar de cámaras «se preserva la privacidad y el sistema es independiente de las condiciones lumínicas en el interior del vehículo, que es uno de los problemas en los sistemas de visión con cámaras». Las cámaras infrarrojas tienen un coste elevado y sufren también saturación del sol. «El radar es capaz de determinar los movimientos de la cabeza del conductor con un bajo coste computacional, permitiendo desarrollar un sistema de más bajo coste que basado en sistemas de visión. Además, la utilización de estas superficies FSS moduladas evita interferencias de movimientos de otros ocupantes del vehículo», añade. El proyecto se encuentra en una fase inicial de prueba de concepto donde se han desarrollado prototipos y demostrado sus potencialidades. «Al tratarse de un futuro dispositivo ADAS o de ayuda o seguridad en la conducción, se requiere una exhaustiva fase de pruebas », aclara Lázaro. Considera que el potencial de esta tecnología es combinar este dispositivo con información de otros sensores ya presentes en el vehículo (por ejemplo, dirección, velocidad, GPS) de forma que se reduzcan posibles falsas alarmas. Este investigador de la URV recuerda que la tecnología radar en banda milimétrica es una tecnología madura y aceptada por los fabricantes de vehículos utilizada en los radares anticolisión en los mismos. «En este proyecto se pretende extender el uso de esta tecnología en el interior del vehículo para añadir nuevos elementos de seguridad o ayuda a la conducción».