Escribano no echa un borrón al frente de Indra
Ángel Escribano ha cumplido seis meses al frente de Indra como presidente ejecutivo de la compañía. Y los números, y los inversores, avalan su gestión a los mandos de la multinacional durante este periodo.
La firma logró hasta el pasado mes de junio un beneficio de 215 millones de euros, un 88% superior al del mismo periodo de 2024, apoyado en una mejora operativa y en el impacto puntual en los resultados financieros derivado del aumento en la valoración de la participación que tiene en Tess Defence, empresa que controla desde hace poco, que también está participada por Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), Sapa Placencia y General Dynamics (a través de Santa Bárbara Sistemas) y que es la encargada de fabricar el blindado VCR 8x8 Dragón para el Ejército de Tierra. Sin este impacto, no obstante, sus ganancias también habrían avanzado de forma significativa, un 24%.
La toma del control de Tess Defence forma parte de la estrategia emprendida por Escribano para convertir a Indra en la empresa tractora de la industria nacional de la Defensa, segmento que fue muy importante para que, hasta junio, la contratación de la compañía se incrementase un 18%, hasta los 3.162 millones de euros.
Movimientos
Un plan que han bendecido los inversores, dado que las acciones de la compañía, que cotizaban en los 18,59 euros cuando asumió el cargo el 20 de enero, ahora lo hace por encima de los 38 euros, más que duplicando de esta forma su valor.
Para impulsar el crecimiento de esta área, bajo la presidencia de Escribano la compañía no sólo adquirió Hispasat el pasado mes de enero, operación que se cocinó durante el mandato de Marc Murtra, sino que ha ido dando pasos para consolidarse como un referente. Indra ha anunciado dos divisiones, Indra Land Vehicles, para fabricar blindados; e Indra Weapons & Ammunition, con la que aspira a convertirse "en el prime nacional español en sistemas de armamento inteligente".
Para lanzar la fabricación de blindados, y después de que General Dynamics rechazara venderles la fábrica que Santa Bárbara tiene en Trubia (Asturia), Indra ha comprado la planta gijonesa de "El Tallerón" a Duro Felguera. Además, la compañía también está en la carrera por comprar la italiana Iveco Defense Vehicles, aunque la competencia por este activo es dura. El principal candidato para quedarse con la empresa es la también italiana Leonardo, que participa en el proceso de la mano de la alemana Rheinmetall. No obstante, el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, ha asegurado que, aunque todos los países quieren defender a sus empresas, Indra estará en la operación de forma directa o indirecta.
Junto a estos movimientos enfocados a crecer de forma orgánica, Indra también se ha lanzado a la compra de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), la compañía propiedad de su presidente que es, además, el segundo mayor accionista de Indra con más del 14% de su capital.
La operación está siendo controvertida por el evidente conflicto de interés que existe para Escribano y que ha motivado las suspicacias de algunos miembros del consejo de administración de Indra. Para despejar dudas, la firma ha anunciado que ni Escribano ni su hermano, presente también en la dirección de la compañía en representación de EM&M, participarán en la toma de decisiones sobre la operación. Además, ha anunciado la creación de una comisión integrada por consejeros independientes, que analice los conflictos de interés que puedan surgir en operaciones como esta, que estará lista antes de que acabe el mes.
Las idas y venidas en el consejo son, quizá, las que empañan un tanto la gestión de Escribano estos meses. A finales de mayo, el responsable de la división tecnológica (Minsait) y consejero ejecutivo de Indra Sistemas, Luis Abril, dejó su puesto por la deriva hacia el sector de la Defensa que estaba tomando la compañía. El 10 de julio, otra de las consejeras independientes, Ángeles Santamaría, dejó su cargo aduciendo motivos personales.