Un nuevo fósil revela que los dinosaurios no rugían como lo imaginábamos, sino que cantaban como los pájaros
En las películas y documentales nos suelen mostrar a los dinosaurios realizando fuertes rugidos a todo lo que consideren sus presas, pero esto realmente no sería así. El fósil intacto de una laringe revelaría que estos grandes reptiles trinaban como los pájaros, según un nuevo hallazgo realizado en China.
Los investigadores de la Academia de Ciencias de China descubrieron un esqueleto casi completo de un Pulaosaurus qinlong, un dinosaurio herbívoro de dos patas y 72 centímetros de altura, que lleva su nombre en honor a Pulao, un pequeño dragón de la mitología china que, según su historia tenía un rugido potente.
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¿Un rugido de dinosaurio que suena como ave?
El Pulaosaurus es uno de los pocos dinosaurios que brinda a los científicos alguna idea de los ruidos que podrían haber hecho. El fósil, en buen estado, no solo conserva la mayoría de los huesos, sino también partes difíciles de hallar, como la laringe, incluso se puede apreciar su intestino que indicaría cuál pudo ser su última comida.
La laringe del dinosaurio posee estructuras cartilaginosas en forma de hojas, muy similares a las aves modernas. Los científicos sugieren en su estudio publicado en Peerj, que el Pulaosaurus se comunicaba mediante complejos chirridos. Lamentablemente y por ahora no se puede escuchar una reproducción de su sonido.
"Debido a la compresión de la mandíbula del Pulaosaurus, se desconoce el ancho exacto de la mandíbula, por lo que no se pueden realizar cálculos acústicos del Pulaosaurus", escriben los investigadores.
Las laringes difíciles de encontrar
Las laringes fosilizadas son muy raras y difíciles de encontrar, de hecho, es la segunda vez que se logra encontrar una. Un hallazgo anterior fue de un anquilosaurio acorazado conocido como Pinacosaurus. A pesar de que ambas especies tienen unos 90 millones de años de evolución de diferencia, la estructura de la laringe podría ser muy común entre los dinosaurios.
El equipo sugiere que estas frágiles estructuras no se fosilizan con mucha frecuencia, o quizás se las esté clasificando erróneamente como otras partes de la garganta. "Es necesario realizar un nuevo análisis de la anatomía vocal de los dinosaurios no aviares para evaluar la precisión de la identificación entre los especímenes seleccionados", escriben los investigadores.