El país más 'fácil' de Europa para expatriados: atención médica gratuita, un salario de 2.000 euros y ciudadanía rápida
Mientras miles de personas en todo el mundo consideran la posibilidad de comenzar una nueva vida en Europa, un país del sur del continente se ha convertido en una de las opciones más tentadoras. Combina calidad de vida, estabilidad institucional y un sistema de migración atractivo que permite a los recién llegados obtener la ciudadanía en un plazo notablemente corto, todo ello sin renunciar a prestaciones sociales clave como la sanidad gratuita o la libre circulación por el espacio Schengen.
Una de sus principales bazas es un programa de residencia por inversión lanzado hace más de una década, que ha transformado por completo su estrategia de atracción internacional. A través de este sistema, es posible conseguir un permiso de residencia legal sin necesidad de vivir permanentemente en el país, accediendo a innumerables ventajas en materia fiscal, familiar y de derechos laborales.
El modelo ha seducido especialmente a personas procedentes de América Latina, Asia y África, pero también a ciudadanos de otros países extracomunitarios que buscan estabilidad económica, libertad de movimiento dentro de Europa y un entorno social seguro. Más aún, este visado especial permite incluir a familiares en la solicitud.
Se trata de Portugal, líder indiscutible entre los países europeos que apuestan por fórmulas innovadoras de migración legal y controlada. Su famosa 'Golden Visa', creada en 2012, permite a ciudadanos de fuera de la Unión Europea obtener un permiso de residencia siempre que realicen una inversión cualificada en el país, ya sea mediante la compra de bienes inmuebles, la financiación de determinados fondos o la creación de empleo.
Uno de los mayores atractivos de este modelo es la posibilidad de acceder a la nacionalidad portuguesa tras tan solo cinco años, algo inusual dentro del panorama europeo, donde los plazos suelen duplicarse o incluir requisitos más restrictivos de residencia continua. Además, quienes acceden a este visado pueden conservar su nacionalidad de origen, disfrutar de acceso gratuito a la sanidad pública, beneficiarse de una fiscalidad favorable y contar con movilidad plena en los países del espacio Schengen.
Aunque no es necesario residir con carácter permanente, se exige una presencia mínima de 14 días cada dos años.
Economía en crecimiento
Según datos de los principales portales económicos y laborales, el país ha experimentado un sostenido crecimiento en su nivel de ingresos. El salario medio se sitúa actualmente en torno a los 1.880 euros, según Datos Macro, aunque fuentes como Glassdoor elevan esta cifra a los 2.000 euros mensuales, especialmente en sectores tecnológicos, financieros y turísticos.
Si a ello se le suma un coste de vida considerablemente más bajo que el de otros países europeos, el resultado es una combinación atractiva para emprendedores, jóvenes cualificados y familias con aspiraciones de mejorar su calidad de vida sin asumir costes extremos.
Qué se necesita para acceder al visado
Los requisitos para obtener este visado no son excesivamente rigurosos, aunque sí requieren preparación y documentación clara. Entre los más relevantes destacan: tener al menos 18 años, no tener antecedentes penales, abrir una cuenta bancaria en el país, contar con un número de identificación fiscal portugués y realizar una inversión que cumpla con los criterios establecidos y que se mantenga durante al menos cinco años.
Los solicitantes también deben presentar su pasaporte, certificados de estado civil, prueba de domicilio, seguro médico válido en Portugal y documentación que acredite la legalidad de los fondos invertidos. Además, los documentos emitidos fuera del país deben ir acompañados de una apostilla oficial.