Von der Leyen supera la moción de censura de la ultraderecha con un toque de atención de sus socios en la UE
Los socialistas sopesaron abstenerse por el alineamiento del PP europeo con las fuerzas ultras y su marcha atrás en la agenda verde, pero arrancaron a Von der Leyen un compromiso con el Fondo Social Europeo. Los liberales siempre estuvieron en el 'no', pero reclaman a la alemana que suelte amarras con la ultraderecha: “Ponga orden en su familia política”
La mayoría que sustenta a Von der Leyen cierra filas, entre críticas, contra la moción de censura impulsada por la ultraderecha
La moción de censura de la ultraderecha contra la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha fracasado. Ni siquiera los tres grupos de la extrema derecha han secundado la iniciativa de forma granítica, sino que se han dividido. No obstante, el debate ha llegado en un momento en el que la coalición que 'gobierna la UE' no se encuentra en su mejor momento precisamente por el flirteo del Partido Popular Europeo con la extrema derecha, que está teniendo consecuencias en las políticas comunitarias, como la marcha atrás en la agenda verde desde la Comisión Europea.
La moción de censura estaba condenada al fracaso desde el principio. Se debatió porque cosechó 77 firmas de eurodiputados de la ultraderecha, pero requiere de una doble mayoría para salir adelante: que la secunden dos tercios de los eurodiputados que representen al menos a la mitad más uno de las composición del Parlamento Europeo. Y esas cifras eran inviables. La moción de censura ha obtenido el respaldo de 175 eurodiputados y 360 la han rechazado.
Lo que sí ha evidenciado la moción de censura es la tensión que atraviesa la 'mayoría Von der Leyen', que está formada por el PPE, socialistas, liberales y verdes. Los socialistas, empujados por la delegación alemana, se plantearon la abstención para dar un toque de atención a la presidenta de la Comisión Europea, que recientemente ha dado marcha atrás en una norma contra el 'greenwashing'. También tiene en pie de guerra a los grupos y varios países por los planes respecto al nuevo presupuesto europeo (2028-2034).
Los socios de la 'coalición europea' aprovecharon para apretar las tuercas a Von der Leyen esta semana para intentar arrancarle compromisos. Los socialdemócratas consiguieron que Von der Leyen se comprometiera con el Fondo Social Europeo.