Israel respalda a Trump tras ataque a Irán y afirma que Estados Unidos puede "cambiar el rumbo del Medio Oriente"
El presidente de Israel, Isaac Herzog, alabó el reciente bombardeo perpetrado por Estados Unidos contra tres centrales nucleares de Irán la madrugada del último sábado. De acuerdo con Herzog, la decisión de Donald Trump de intervenir en el conflicto es “histórica” y podría propiciar un "cambio en el rumbo del Medio Oriente".
Durante una entrevista con el programa "State of the Union" de CNN, el mandatario israelí aseguró que el mundo debe felicitar a Donald Trump por su "audaz decisión".
Israel niega presionar a Washington y afirma que la operación contra Irán es clave
El presidente israelí desmintió que su país haya presionado a Estados Unidos para intervenir militarmente. "No estamos arrastrando a EE. UU. a una guerra. Esto corresponde a su seguridad nacional", afirmó Herzog al programa Face the Nation de CNN. El mandatario israelí aseguró mantuvo contacto estrecho con Benjamin Netanyahu durante la crisis.
Herzog explicó que la respuesta a las acciones iraníes era inevitable, sobre todo tras los recientes ataques contra objetivos israelíes. Subrayó que Israel solo actuó en defensa propia y que su país está abierto a nuevos canales diplomáticos si Teherán abandona la violencia en la región.
Operación Martillo de Medianoche: así fue el ataque estadounidense contra Irán
El Estado Mayor Conjunto estadounidense catalogó la incursión como "el mayor ataque operativo B-2 en la historia de Estados Unidos". Aviones furtivos bombardearon las plantas de enriquecimiento de uranio en Natanz y Fordo, además del centro nuclear de Isfahán. Trump confirmó que todos los aviones regresaron sin incidentes.
Según fuentes militares, el objetivo era degradar la infraestructura nuclear iraní sin provocar una escalada regional. No obstante, el ataque marca la primera intervención directa de EE. UU. contra instalaciones iraníes en décadas. Herzog sugirió que, aunque no es un objetivo oficial, un eventual cambio de régimen en Teherán sería "un efecto secundario bendito".
