Madre en EEUU sobrevive al perder extremidades por "bacteria carnívora" y ahora lucha por sus hijos: "Necesito prótesis para cuidarlos"
Una madre de San Diego, Estados Unidos, vivió una pesadilla que casi le cuesta su vida, ahora lucha por cuidar a sus hijos con desesperación. Arisbeth Muñoz sufrió la amputación de sus dos piernas, un brazo y parte de la otra mano luego de una infección agresiva conocida como “bacteria carnívora”, desencadenada por un cuadro de gripe y estreptococo.
La revista People conversó con Arisbeth, la mujer, de 39 años, que lucha por darle una mejor calidad de vida a sus dos hijos con autismo. Actualmente, soporta las secuelas de la enfermedad que le ocasionó una discapacidad física, pero continúa en la esperanza de recuperar su autonomía gracias a una campaña en GoFundMe para adquirir prótesis.
Arisbeth Muñoz perdió piernas y brazo por el estreptococo
La trágica historia de Arisbeth Muñoz inició el 28 de diciembre de 2024, cuando ingresó por urgencias por dolor abdominal, vómitos y fiebre. Luego de una serie de exámenes, los médicos determinaron que contrajo estreptococo del grupo A, el cual derivó en un cuadro agudo de sepsis.
“Después de estar perfectamente bien esa mañana, mi cuerpo ahora presentaba sepsis”, contó Arisbeth a People. Sin posibilidades de mejora, su pronóstico pasó a reservado. “Los médicos dijeron que fallecería esa noche”, relató la madre.
El personal médico no tuvo otra opción que inducirla al coma hasta febrero de 2025. Durante ese tiempo, sufrió un infarto, presentó hemorragia interna y fue diagnosticada con fascitis necrosante, una infección bacteriana también conocida como bacteria carnívora, la cual destruye tejidos. “Vi mis brazos y piernas: oscuridad. Creo que fue una pesadilla”, recordó desilusionada para los medios locales.
Arisbeth Muñoz busca ayuda para poder cuidar a sus hijos con autismo
Sin ánimos de rendirse y no ser un “estorbo” para su familia, Arisbeth busca ayuda GoFundMe, donde explicó la urgencia de reunir fondos para adquirir prótesis. “Ahora necesito desesperadamente prótesis para cuidar adecuadamente a mis dos hijos, Matthew y Enrique, quienes son autistas y han dependido mucho de mí para su cuidado, así como para estar presente en sus terapias, evaluaciones y citas médicas. Ahora, en estos momentos difíciles, mi mayor deseo es seguir cuidándolos”, escribió.
La madre de los dos menores no pierde las esperanzas de que su vida pueda mejorar. Sus procesos son pocos, pero significativos. “Puedo comer sola y cepillarme los dientes sola. Puedo levantarme de la cama de lado”. Añadió: “Estoy agradecida porque estoy viva y puedo estar con mis hijos”.