Los pobres son pobres porque no tienen dinero
La propuesta de un salario universal tiene siglos y un antecedente paradójico. Durante la Segunda Guerra, Juliet Rhys-Williams, del Partido Liberal (por entonces la izquierda en Inglaterra), propuso un “impuesto negativo”: todos aquellos quienes tuviesen un ingreso por debajo de una línea de subsistencia deberían recibir un subsidio en relación inversa a su ingreso. En su libro Where Do We Go from Here: Chaos or Community? (1967), Martin Luther King había entrevisto la solución: “Debemos crear pleno empleo o crear ingresos... El enfoque más simple es el más efectivo: la solución a la pobreza es abolirla directamente mediante una medida ahora ampliamente discutida: el ingreso garantizado”...
