Una reportera de Telecinco se ve obligada a pagar 5.000 euros para echar a sus okupas: “Si esto no es un chantaje…”
La okupación es un fenómeno que afecta a todo tipo de propietarios, desde los más poderosos económicamente hasta aquellos vulnerables que ven como asaltan su única vivienda o aquella que han recibido como herencia. "Más allá de la estadística, quedan todos los hechos en los que no se intervino, o los casos de inquiokupación, cuando un inquilino no abona el alquiler y se aprovecha de vacíos legales... que son 15.000 casos al año, según asociaciones de propietarios afectados", explicó el presidente de la Generalitat Carlos Mazón, que ha creado una oficina antiokupas para dar seguridad jurídica: "Es un fenómeno mucho más profundo del que creemos".
Los casos de inquiokupación son los más repetidos últimamente porque no pueden juzgarse como un allanamiento de morada o una usurpación de vivienda al uso y por tanto no se pueden aprovechar de los juicios rápidos, además de no ser el mismo delito. La última víctima ha sido María Campos, reportera de ‘El Programa de Ana Rosa’, espacio de Telecinco en el que hizo pública su dura historia con la casa que recibió como herencia tras la muerte de su madre.
De su herencia a una okupación
Ella recibió el piso de su madre junto a su hermano, pero la hipoteca todavía no estaba pagada del todo. La hipoteca era elevada y el banco no quiso renegociarla por lo que se vieron obligados a poner la casa en alquiler para poder afrontar los pagos establecidos. Debido a ello entró a vivir en su casa una pareja con un niño pequeño vivió allí durante más de un año, pagando de forma religiosa sus cuotas. Sin embargo, todo cambió hace siete meses.
Dejaron de pagar sus cuotas, acumulando una deuda de 10.500 euros. Sin embargo, lo peor no fue solo eso: "No solo dejaron de pagar, sino que empezamos a recibir avisos de los vecinos alertando de comportamientos peligrosos. Nos dijeron que eran conflictivos y que había drogas de por medio. Fue muy angustiante", explicaba la periodista. El hombre de la pareja es José, que se dedica al narcotráfico.
Además de okupada... estafada
Lo peor no fue solo los 10.500 euros de deuda que acumularon los okupas, sino que también fue estafada por una supuesta empresa de desokupación: "Nos pidieron 4.000 euros en 24 horas y los pagamos desesperados. Luego descubrimos que el contrato era falso y que había más víctimas como nosotros". Cuando se veía rodeada, cuando apareció Antonio, responsable de una empresa de mediación, APD Security Iberia, que decidió ayudarles sin cobrarles nada: "Cuando escuché su historia, no pude mirar para otro lado. Lo que están viviendo es una injusticia brutal, y todo por un vacío legal que permite que esto siga ocurriendo", explica.
Pagar para efectuar el desalojo
Tras la aparición de la empresa de desokupación, María y su hermano consiguieron hablar con los okupas, llegando a un trato. María y su hermano pagarán 5.000 euros y los okupas abandonarán la vivienda antes del 30 de este mes. María no ve este acuerdo como algo justo, pero no encuentra otra salida: "Si esto no es un chantaje, que alguien me lo explique. Me están obligando a pagar para recuperar la casa de mi madre. Es indignante", explicó. Sin embargo, concluyó: "A corto plazo no te queda otra". Ir a juicio supondría alargar el procesos meses e incluso años si son vulnerables.