"El agua que consumimos tiene hierro": estudio confirma contaminación en tres ríos de Huánuco por narcotráfico
¿Qué causa el hierro en el cuerpo? Es la interrogante que aqueja a los pueblos kakataibo de la comunidad nativa de Unipacuyacu, ubicada en el distrito de Codo del Pozuzo, en Huánuco. Rodeados por laboratorios de procesamiento de cocaína, la presencia de economías ilícitas, como la tala y la minería ilegal, y la falta de titulación de sus territorios, la población asentada en esta zona amazónica de la región andina también enfrenta el deterioro de su salud, provocado por la presencia de sustancias tóxicas en sus ríos.
Lo que hace un año era solo una sospecha, hoy es una realidad. Según los resultados entregados por ALAB Analytical Laboratory a la Red de Salud de Codo de Pozuzo —empresa privada subcontratada por el Ministerio de Salud— el agua que consume el pueblo kakataibo está contaminada, pues, según el informe, los ríos Santa Martha y la Quebrada Unipacuyacu, de Puerto Inca, superan el límite máximo permitido por la normativa nacional en cuanto a la concentración de hierro.
“Por parte de nosotros, como comunidad, estamos preocupados porque están brotando muchas enfermedades en la piel, así como problemas de diarrea e inflamación del cuerpo. El agua que consumimos tiene hierro", declara para este medio Marcelino Tangoa, apu de Unipacuyacu.
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Lo más alarmante aún es que, pese a contar con este diagnóstico, la comunidad, hasta la fecha, no ha recibido información sobre el impacto que podría tener la presencia de dicho elemento químico en su sistema. “Hay niños a los que se les cae el cabello y mujeres embarazadas que sufren diarreas crónicas prolongadas. No sabemos si el hierro está en su cuerpo o en su sangre porque no se han realizado exámenes a la población”, sentencia Álvaro Másquez Salvador, coordinador del Observatorio para Defensores Indígenas de Derechos Humanos del IDL.
Los ríos con presencia de hierro en la comunidad de Unipacuyacu
La comunidad nativa es atravesada por tres ríos: San Alejandro, Pacuyacu y Sungaroyacu, los cuales, por la presencia del narcotráfico, están contaminados. Marcelino afirma que el territorio ha sido invadido por cocaleros que llegan desde el Vraem. "Sus laboratorios están ocultos y el impacto ambiental procede del vertido de residuos químicos a los ríos”, declaró en conversaciones previas con el diario.
Cada mes, según el apu Tangoa, llega una brigada del MINSA encabezada por técnicos de enfermería y obstetricia para realizar exámenes de rutina, como el control del estado de gestación en mujeres embarazadas o la entrega de medicinas esenciales para tratar la fiebre. Sin embargo, lo que la comunidad realmente solicita es atención médica especializada en toxicología y salud ambiental. Este pedido lo ha venido realizando desde hace meses. No obstante, la respuesta que recibió es aún más preocupante.
“Nosotros estamos a dos horas del centro de salud más cercano, pero cuando vino la brigada me dijeron: ‘¿Por qué estás reclamando esto? ¿O sea, venimos por gusto?’ Yo sé que hay una responsabilidad compartida. Por eso también le reclamo al gobierno regional de Huánuco, que nos atienda como debe ser”, acota.
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Por su parte, Álvaro Másquez señala que, según la lectura realizada por la Red de Salud de Codo de Pozuzo, los resultados indican que la población presenta intoxicación por hierro. No obstante, hace incidencia que podría no ser el único elemento tóxico presente en la comunidad. “Dudamos de la precisión de estos resultados. Tememos que, además del hierro, exista presencia de otros metales pesados como arsénico, cadmio o plomo. Por eso, exigimos que se realicen nuevos análisis a través de un laboratorio público, bajo gestión directa del Estado”, declaró.
Desinformación sobre el estado de salud de la comunidad
El Informe de Ensayo N.º IE-24-23524, elaborado por el laboratorio mencionado, inició —como ocurre con muchas de las problemáticas que denuncian los pueblos indígenas— en la irregularidad y la desidia del Estado. En un primer momento, la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa) del Ministerio de Salud dispuso, en abril del año pasado, que la Dirección Regional de Salud de Huánuco realizara los estudios oficiales correspondientes; sin embargo, esta entidad trasladó la responsabilidad a la Municipalidad Distrital de Codo de Pozuzo, que no cuenta con los técnicos ni especialistas en la materia.
Según documentos a los que accedió este diario, el director regional de Salud de Huánuco, Rollin Aurelio Cruz Malpartida, obtuvo los resultados del laboratorio a través del Ministerio de Salud, mediante el Oficio N.º D003838-2024-DIGESA-DCOVI-MINSA, el 27 de agosto de 2024. Posteriormente, el 1 de octubre, Aldo Villareyes Cariga, de la Dirección de Saneamiento Básico, Higiene Alimentaria y Zoonosis de Huánuco, recibió la documentación.
No obstante, no fue sino hasta el 17 de diciembre del mismo año que se emitió la interpretación de dichos resultados, a cargo del licenciado Erick Augurio Palomino Figueredo, dirigida a la Red de Salud de Puerto Inca. Aunque las autoridades ya contaban con esta información desde hacía varios meses, la comunidad recién tomó conocimiento de la situación el 21 de mayo de este año. “Lo único que han hecho, hace unas semanas, es liberar la información. Esto me parece lo más cruel, y uso esa palabra con total intención: cruel, no brindarle a la población la posibilidad de comprender qué implica tener hierro en el organismo”, denuncia el representante de IDL.
La República se comunicó con el gobierno regional de Huánuco y con el área de imagen del Ministerio de Salud para solicitarles respuestas por los resultados de estos exámenes. Hasta el cierre de esta edición, no obtuvimos respuestas. “Es preocupante que, si hay un resultado que dice que hay hierro en el agua que toman, no hay campañas de salud y la persona tampoco sabe. Hay total desinformación con respecto al tema”, acota el apu Marcelino Tangoa.
Mientras tanto, el pueblo kakataibo continúa cocinando, bebiendo y bañándose en aguas contaminadas. Están a la espera de que las autoridades centrales y regionales atiendan sus demandas.
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