Los 65 miembros de la comunidad energética del Casco Histórico de Toledo estrenarán energía solar sin placas en sus edificios
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Han pasado menos de un año de la creación de la Oficina de Transformación Comunitaria , dependiente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda, y el sueño se ha hecho realidad y ya está en marcha la Comunidad Energética 'Ciudad de Toledo'. Este martes se ha firmado el acto de replanteo para la instalación de las placas solares en la cubierta de la pista de patinaje de la Escuela Central de Educación Física de titularidad municipal, el primero de los edificios que forman parte de este proyecto. Serán 65 vecinos y empresarios del Casco, los que tengan acceso en unos dos meses, lo que dura la instalación y la tramitación de los permisos de Iberdrola, a 70 puntos de recarga para sus negocios y domicilios, sin tener que instalar placas solares en sus propiedades, algo que lógicamente la normativa no permite en el Casco Histórico, declarado por la unesco Patrimonio de la Humanidad. En el acto simbólico con el que ha arrancado este proyecto, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez , -que ha estado acompañado por al CEO de la empresa Kaylo, encargada de la instalación, Mimoum Lamsayah; y de Enrique García, presidente de la Comunidad Energética 'Ciudad de Toledo'-, ha apostado por fomentar aquellas que facilitan la vida de los residentes del Casco Histórico y equilibran la balanza de las ventajas frente a los inconvenientes de vivir en esta zona de la ciudad. Ha recordado que esta instalación, «no solo beneficia al medioambiente ya que se trata de una energía limpia, también a los bolsillos de los toledanos residentes en el Casco» y también ha desvelado que en la Oficina de Transformación Comunitaria está recibiendo peticiones de toda España para imitar el proceso. Un ejemplo de la colaboración público-privada, según ha indicado el alcalde de Toledo, que demuestra que «ir de la mano siempre es beneficio para todos», y, además, con «el objetivo común de contribuir a mejorar el medioambiente es algo que nos atañe a todos y que no tiene límites territoriales o de término municipal». Esta Comunidad Energética cuenta con 65 miembros, lo que supone un total de 70 suministros eléctricos desglosados en cinco empresas; ocho conventos; una comunidad de vecinos y 56 familias particulares, que disfrutarán también de la energía de las placas que se van a instalar en el tejado de la piscina del Salto del Caballo. Además, hay una lista de espera es de 37 demandantes, por lo que el alcalde ha anunciado que se van a habilitar otros dos edificios públicos, que aún no ha querido desvelar, pero que llegarán alcanzar los 140 puntos de suministro a final de año, según los cálculos del director de la comunidad energética, Enrique García, que se ha mostrado, como vecino de Casco Histórico, encantado con la iniciativa. El CEO de la empresa Kaylo ha agradecido al alcalde su apoyo y ha afirmado que «marcamos el inicio de un proyecto que no solamente es un avance tecnológico para nuestra ciudad , sino también un compromiso de la ciudad con con el futuro, con un futuro de prosperidad, un futuro sostenible«. El alcalde de Toledo ha reiterado su apuesta decidida por un «casco vivo» concretos para mejorar la vida de los vecinos del casco con medidas que ya se han materializado como la Puesta en marcha del pivote único para mejorar la movilidad a los vecinos, y que gracias a ello «no solo mejoramos y facilitamos la vida de los residentes, sino que eso nos permitió dar de baja cerca de 1.500 tarjetas de personas que estaban aparcando sus vehículos en el Casco Histórico, ocupando la zona verde, sin tener derecho a hacerlo». Por lo tanto, con la eliminación de estas tarjetas, «devolvimos las zonas verdes de estacionamiento a aquellos vecinos que de verdad tienen derecho, que son los residentes en el Casco Histórico, que es a los que tenemos que apoyar para que sigan viviendo ahí». Pero, además, ha indicado Velázquez, «hemos puesto en marcha el proyecto de eliminación del bolso que todavía no ha terminado porque es un proceso complejo, pero que ya está funcionando en más de cien calles del Casco donde antes se apilaban las bolsas de basura, y ahora se recogen ordenadamente en contenedores». Una medida a la que hay que sumar la instalación de los Ecopuntos «para que los vecinos puedan reciclar en su barrio y no tener que desplazarse con los residuos hasta otro punto de la ciudad». Medidas, ha añadido, «que inciden directamente en que trabajemos y demos pasos decididos en tener un Casco Histórico vivo, porque nos lo reclamamos la ciudad y porque tenemos una responsabilidad con los vecinos».