Este es el país de América Latina donde llenar el carrito del supermercado al mes es el más caro: equivale más de dos sueldos mínimos en Perú
La crisis, la escasez de dólares y la inflación han restringido el poder adquisitivo de los bolivianos. Una investigación reveló que Bolivia se encuentra entre los diez países en los que llenar el carrito del supermercado resulta más costoso cada mes. El informe, publicado por la Fundación Ecosur de Argentina, indica que Uruguay es el país sudamericano con el mayor costo mensual para llenar el carrito de supermercado.
Según el informe, este gasto mensual asciende a aproximadamente 646 dólares, equivalente a 1.130 soles peruanos, lo que representa un aumento de 105 soles desde el 1 de enero de 2025. El estudio analizó los precios en los supermercados más representativos de cada país, seleccionando hasta cinco marcas por producto y calculando los precios promedio.
Países latinoamericanos con los precios más altos
De acuerdo con los hallazgos de Ecosur, los costos para abastecer el carrito de compras varían significativamente entre los países de América Latina. De acuerdo con el análisis de precios, Uruguay se posiciona como el país más caro en esta región, con un costo promedio de US$646, seguido de cerca por Argentina con US$557.
México ocupa el tercer lugar, con un precio de US$547, mientras que Chile y Perú siguen en la lista con costos de US$502 y US$497, respectivamente. Ecuador y Colombia, por su parte, registran precios de US$460 y US$417. Bolivia, Brasil y Paraguay cierran el ranking con los valores más bajos: US$399, US$379 y US$342.
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Crisis económica en Bolivia
Hasta abril de 2025, la inflación interanual en Bolivia alcanzó un 15%, con el incremento en los precios de los alimentos superando el 24%, de acuerdo con analistas económicos. Las principales causas de esta situación incluyen la escasez de dólares, la caída de las reservas internacionales y el colapso de la producción de gas natural, recurso esencial para la economía del país.
Además, el uso de métodos alternativos para obtener divisas, como las criptomonedas, ha impulsado el aumento del tipo de cambio paralelo, que supera los 15 bolivianos por dólar, frente a la tasa oficial de 6,96. Según académicos de la Universidad Católica de Bolivia, las políticas fiscales y monetarias expansivas, sumadas a un alto gasto público, han generado presiones inflacionarias.
La escasez de dólares en Bolivia ha afectado de manera significativa la estabilidad de su moneda, generando fluctuaciones pronunciadas en el tipo de cambio que afectan tanto a consumidores como a empresas. Esta situación ha impulsado a numerosos bolivianos a buscar alternativas para resguardar sus ahorros, lo que ha promovido el uso de divisas extranjeras, siendo el sol peruano el que destaca por su aparente mayor estabilidad.
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