Inmigrante venezolano muere en Texas por disparo accidental mientras dormía
La violencia armada en Estados Unidos continúa dejando víctimas entre quienes buscan un mejor porvenir. Esta vez, la tragedia alcanzó a un joven inmigrante venezolano que recién se abría paso en tierras estadounidenses. Su historia refleja los riesgos que enfrentan muchos extranjeros en contextos donde la inseguridad puede golpear en cualquier momento.
Gabriel Golindano tenía solo seis meses en Estados Unidos cuando perdió la vida en un violento episodio ocurrido en la ciudad de Dallas. Según medios locales, el joven de 25 años fue alcanzado por múltiples disparos en un incidente que todavía mantiene en vilo a la comunidad latina, especialmente a los inmigrantes que comparten el mismo anhelo de progreso y estabilidad.
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Gabriel Golindano, el inmigrante venezolano asesinado en Dallas
El suceso ocurrió en la madrugada del miércoles 8 de mayo en un conjunto residencial ubicado en la ciudad de Dallas, Texas. Según reportes preliminares, un grupo de sujetos armados llegó al complejo de apartamentos donde residía Gabriel Golindano y desató una ráfaga de disparos que terminó con la vida del joven venezolano. El hecho se registró en el condado de Dallas, una de las zonas con mayor número de inmigrantes en Texas.
Golindano, identificado por sus familiares y medios venezolanos, tenía poco tiempo en Estados Unidos. Había emigrado desde Venezuela en busca de mejores condiciones de vida y se instaló en Texas junto a un allegado. Su asesinato causó consternación en su entorno cercano y despertó preocupación entre las comunidades de inmigrantes que ven en estos episodios una amenaza constante.
Testigos indicaron que los atacantes llegaron al lugar en un vehículo y abrieron fuego sin mediar palabra. Uno de los balazos impactó directamente a Golindano, quien falleció en el sitio. La policía de Dallas inició una investigación para dar con los responsables del tiroteo. Hasta el momento, no se han confirmado arrestos.
Familiares exigen justicia y repatriación del cuerpo
La noticia del fallecimiento de Gabriel Golindano conmocionó a su familia en Venezuela. Su madre, Nerys Ceballos, expresó su dolor y pidió apoyo para repatriar el cuerpo de su hijo. En declaraciones difundidas en redes sociales, señaló: “Mi hijo solo quería trabajar, ayudar a su familia y salir adelante. No merecía morir así”. Estas palabras resumen el sentimiento de angustia que viven muchas familias venezolanas con seres queridos en el exterior.
Ceballos solicitó colaboración económica para costear los trámites de repatriación, dado que los gastos superan las posibilidades de su familia. En menos de 24 horas, diversos grupos de venezolanos e inmigrantes en Estados Unidos comenzaron a organizar campañas para recaudar fondos y ayudar con la causa. El caso de Golindano generó empatía entre quienes comparten la difícil experiencia de emigrar.
El joven se había adaptado rápidamente a la vida en Dallas. Según testimonios de amigos cercanos, trabajaba de manera honrada y mantenía contacto constante con su familia en Venezuela. Su historia representa la de miles de venezolanos que huyen de la crisis en su país, con la esperanza de construir un futuro distinto en otros territorios.
Las autoridades aún investigan las causas del tiroteo y no descartan que se trate de un ajuste de cuentas, aunque Golindano no presentaba antecedentes ni vínculos con actividades ilícitas. La falta de información clara mantiene en incertidumbre a sus seres queridos.