Resalta Casa Blanca caída de 94% de llegadas de migrantes a la frontera sur
La Casa Blanca presumió ayer que a menos de dos meses en el poder las políticas migratorias del presidente Donald Trump han resultado en un descenso de 94 por ciento de las llegadas de inmigrantes a la frontera con México y casi 100 por ciento de las salidas desde Centroamérica, al tiempo que publicitó su nueva aplicación móvil para promover las autodeportaciones.
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, destacó que un nuevo informe de Bloomberg acaba de descubrir que “la cantidad de extranjeros que intentan llegar a nuestro país viajando a través de la jungla hacia América Central disminuyó un enorme 99 por ciento el mes pasado.
“Y esto sigue a la increíble noticia de que los cruces fronterizos ilegales también se desplomaron el mes pasado, 94 por ciento menos en nuestra frontera sur que en febrero pasado bajo la administración de (Joe) Biden”, aseguró.
Al mismo tiempo promovió el hecho de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) lanzó una aplicación móvil mejorada con una nueva función que ofrece a los extranjeros que están ilegalmente en el país, o aquellos inmigrantes cuya libertad condicional ha sido revocada, “un proceso ordenado y definido para notificar al gobierno de Estados Unidos su intención de salir del país”.
“La aplicación CBP Home fortalece nuestra misión de asegurar la frontera y brinda a los extranjeros ilegales una forma sencilla de salir ahora antes de enfrentar consecuencias mucho más duras más adelante”, resaltó Leavitt.
CBP Home refleja incapacidad de Trump de cumplir metas de deportación
Sin embargo, la creación de la app fue vista por expertos y activistas como reflejo de la incapacidad del gobierno de Trump de cumplir sus propias metas de al menos mil 200 detenciones diarias, debido a la escasez de recursos logísticos y personal suficiente.
El Instituto de Política Migratoria (MPI) estimó que el plan de deportaciones de Trump requiere de hasta 175 mil millones de dólares, casi 20 veces el presupuesto actual del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, pero hasta el momento el Congreso no ha aprobado nuevos recursos desde que asumió el cargo.
“Incluso si se aprueba el dinero, aún tomará tiempo reestructurar las agencias y habilitar nuevos centros de detención, lo que podría significar restricciones a la promesa de la administración de expulsar a millones de inmigrantes no autorizados”, indicó el MPI.