Los Celtics frenan el efecto Doncic

En un choque de nobleza de la NBA, Boston Celtics, actual campeón, venció por 111-101 a Los Ángeles Lakers y puso fin a la racha de ocho victorias consecutivas de los angelinos, que vivían un extraordinario momento de forma tras la llegada del esloveno Luka Doncic, informa EFE.

El partido del TD Garden de Boston acabó entre cánticos de MVP para Jayson Tatum, decisivo con 40 puntos, doce rebotes y ocho asistencias, y con una ovación para el dominicano Al Horford, protagonista con un descomunal esfuerzo en ambos lados de la pista. Los Celtics reforzaron su segunda plaza en el Este (46-18).

Los Lakers, segundos en el Oeste (40-22), cayeron con honor, tras rozar la que sería una épica remontada al recortar de un -22 a un -4 en el cuarto período, pero también acabaron con alarmas después de que LeBron James se retirara en los últimos minutos por molestias de ingle. Doncic selló 34 puntos y ocho rebotes, y tuvo cinco pérdidas, en 37 minutos.

El poderío físico de los campeones

Un total de 35 anillos se reunieron en el parqué del TD Garden para un gran clásico de la NBA, un choque estelar entre Celtics, 18 veces campeones, y Lakers, que suman 17, al que los angelinos llegaban tras un inmejorable momento de forma. Los vigentes campeones, pese a la baja del letón Kristaps Porzingis, frenaron su entusiasmo a base de agresividad y poderío físico.

Empezando por un Al Horford encomiable. El dominicano cumplirá 39 años en junio, pero estuvo imparable en ambos lados de la pista. Realizó un descomunal esfuerzo defensivo, no tembló ante los uno contra uno con LeBron o Doncic y estuvo en casi todos los balones divididos. A eso sumó un brillante acierto ofensivo que le convirtió en uno de los grandes protagonistas del triunfo de los Celtics.

Porque si Jayson Tatum iluminó el partido con su talento y Jaylen Brown (31 puntos, seis rebotes y tres robos) con su baloncesto completo, elegante, efectivo y físico, Horford reemplazó a Porzingis, ausente por quinto partido seguido, con una actuación de catorce puntos, nueve rebotes, cuatro asistencias, tres robos y un tapón en 37 minutos, con cinco de nueve en tiros.

Ninguna de las dos franquicias rechazó el choque físico en el TD Garden y la primera mitad estuvo marcada por el equilibrio. Comenzaron mejor los Lakers, que alcanzaron ocho puntos de ventaja, pero los Celtics no tardaron en volver a poner el duelo en equilibrio.

LeBron asumió la responsabilidad y dominó con catorce puntos, ocho rebotes y siete asistencias en 19 minutos. Doncic aportó once, pese a la feroz defensa de los Celtics. El esloveno sufrió personalmente la intensidad física y recibió un fuerte golpe en la cara cuando defendía una entrada de Jaylen Brown.

Al ritmo de Tatum

Tatum llevó de la mano a Boston con 22 puntos en una espectacular primera mitad, en la que metió cuatro triples, y Brown contribuyó con 16 para dar a Boston cuatro sufridos puntos de ventaja al descanso. El segundo período terminó con puntos de exclamación para Boston, con un mate con dos manos de Tatum que desataría el entusiasmo del Garden.

Los quince minutos de interrupción no frenaron la inercia. Los Celtics firmaron un tercer período que rozó la perfección, sobre todo en su mitad de campo defensiva, donde Horford logró dos robos y frenó a unos Lakers que apenas metieron trece puntos, con cinco de 23 en tiros.

James, dominante hasta ese momento, no pasó de los dos puntos. Doncic logró nueve, pero también cometió dos pérdidas de balón que Boston castigó. El equipo de Joe Mazzulla logró un parcial de 15-0 y ganó el tercer período 29-13 para tomar 22 puntos de ventaja en el 80-58.

Lo tenían bajo control los Celtics, pero un parcial de 16-2 de los Lakers en el cuarto período, con triple y gran bandeja de LeBron, acercó a los Lakers a siete puntos con poco más de siete minutos por jugar. Un triple de Doncic, con ayuda del tablero, redujo el margen a cuatro puntos con 4.30 minutos en el cronómetro.

Fue en ese momento cuando los Celtics respondieron. Con Brown y Tatum al frente, recuperaron dobles dígitos de ventaja con 2.24 por jugar en el 105-95. LeBron notó molestias en la ingle y regresó a los vestuarios en los últimos minutos, en los que los Lakers aceptaron la derrota.