Wall Street está de nuevo nervioso, pero esta vez el culpable no es sólo la inflación, sino también el presidente Donald Trump. Los inversores en acciones, grandes y pequeños, están paralizados por el temor a la desaceleración del crecimiento económico en Estados Unidos.

El índice S&P 500 ha borrado todas sus ganancias desde que Donald Trump fue elegido presidente gracias a lo que Wall Street consideró su agenda “pro crecimiento”. Mientras tanto, el índice Nasdaq 100, con una fuerte presencia de empresas tecnológicas, sufrió una breve corrección el viernes después de desplomarse más del 10 por ciento en 17 días, mientras los inversores se deshacían de los ganadores que marcaron el ritmo del mercado de valores en alza durante los últimos dos años.

La inflación sigue siendo persistente, el desempleo aumenta en medio de los esfuerzos de la administración Trump por recortar la nómina federal y el crecimiento se está desacelerando respecto de su vertiginoso ritmo anterior. La combinación de factores está llevando a los economistas y a los estrategas del lado de la venta a advertir sobre un camino accidentado por delante.

“El mercado de valores está muy confundido sobre los planes arancelarios de Trump”, dijo Jeremy Siegel, profesor de finanzas de la Universidad de Pensilvania, famoso, entre otras cosas, por calificar las acciones tecnológicas de “ apuesta tonta ” en marzo de 2000, cuando la burbuja de las puntocom estaba en su apogeo. “¿Es todo esto sólo una táctica de negociación? Todavía no lo sabemos. Veo una corrección aún mayor después de la exuberancia excesiva”.

Inversores que compraron el plan ‘pro crecimiento’ de Trump ahora lo pagan

Los inversores se encuentran en una encrucijada, sin saber qué camino tomar. La situación es más grave en lo que respecta a los aranceles de Trump y el riesgo de una guerra comercial, que ha provocado fuertes oscilaciones en las acciones. El S&P 500 acaba de registrar un movimiento de más del 1 por ciento en cualquier dirección durante seis sesiones consecutivas, algo que no ha sucedido desde noviembre de 2020, cuando Trump estaba en medio de una disputa sobre el resultado de las elecciones.

Incluso las acciones de megatecnología que han servido como refugios durante tanto tiempo, subiendo frente a aparentemente todos los desafíos, ahora lideran la liquidación. Nvidia ha borrado casi 1 billón en valor de mercado en dos meses, cayendo brevemente por debajo de ese nivel el viernes antes de que los compradores de caídas intervinieran para volver a superarlo. Y un índice Bloomberg de las Siete Magníficas acciones tecnológicas - Alphabet, Amazon.com, Apple, Meta Platforms, Microsoft, Nvidia y Tesla - ha caído más del 12 por ciento en solo tres semanas.

“Este es un mercado increíblemente difícil”, dijo Thomas Thornton, fundador de Hedge Fund Telemetry, que tiene su nivel más alto de efectivo. “La gente todavía está demasiado ansiosa por comprar. Los buenos mínimos son cuando la gente no puede salir lo suficientemente rápido y nadie quiere comprar”.

Desde los comerciantes minoristas novatos hasta los profesionales de los fondos de cobertura, nadie sabe cuál será realmente el costo final de las políticas radicales de Trump. Sus planes a favor del crecimiento incluían recortes de impuestos, desregulación y dominio energético. Se suponía que los aranceles traerían la industria manufacturera de regreso a Estados Unidos y crearían empleos, pero hasta ahora hay poca evidencia de eso.

Justo esta semana, Trump advirtió que los estadounidenses podrían sentir una “pequeña perturbación” por las guerras comerciales con Canadá, México y China. No dijo nada sobre cuándo verán los beneficios de sus luchas arancelarias.

Analistas de Wall Street reconsideran sus predicciones: “Prepárense para más desplomes de Trump”

Todo esto ha asustado a los inversores particulares. Por primera vez desde 2022, la mayoría de los inversores particulares afirman que creen que los precios de las acciones caerán en los próximos seis meses, según una encuesta de la Asociación Estadounidense de Inversores Particulares. Menos del 20 por ciento dice que espera que los precios suban durante ese período.

“Prepárense para más ‘bombeos de Trump’ y ‘desplomes de Trump’”, dijo Dennis Dick, jefe de estructura de mercados y operador propietario en Triple D Trading, que opera con rumores y titulares que luchan contra los algoritmos de seguimiento de tendencias. “El presidente nunca deja de hablar. Siento como si mi cabeza estuviera dando vueltas”.

El turbulento comienzo de 2025 ha hecho que los analistas de Wall Street reconsideren sus predicciones alcistas para las acciones a principios de año. El objetivo promedio previsto por una encuesta a dos docenas de estrategas pronosticó que el S&P 500 terminaría 2025 en 6.511,36, según datos compilados por Bloomberg. Eso implica un aumento de aproximadamente el 13 por ciento desde el cierre del viernes para un índice de referencia que ya ha bajado aproximadamente un 2 por ciento en lo que va del año.

“Sabíamos que la interpretación optimista del primer año de la administración Trump estaba muy equivocada”, dijo Barry Bannister, estratega jefe de acciones de Stifel, Nicolaus & Co., quien fue uno de los pocos estrategas que predijo una caída de las acciones este año. “Es un disruptor y tiene que derribar el viejo orden si quiere remodelar algún tipo de nuevo orden, así que sabíamos que habría un período de tumulto”.

A partir de ahora, la atención se centra en el crecimiento de las ganancias de las empresas estadounidenses, que es necesario para justificar las elevadas valoraciones de las acciones. Pero las perspectivas de los analistas para el S&P 500 en 2025 han ido cayendo de forma constante desde principios de año, desde las expectativas de un aumento de casi el 13 por ciento a principios de enero hasta aproximadamente el 10 por ciento en la actualidad, según Bloomberg Intelligence.