El mejor día de Szczesny

Iñaki Peña se retrasó al llegar a la charla técnica de la semifinal de la Supercopa y Hansi Flick encontró la excusa perfecta para entregar a Szczesny la portería. Parecía una situación transitoria, como ha sucedido en otras ocasiones con Koundé. Pero Peña no recuperó su puesto nunca más.

A Flick no le pesó que el portero polaco hubiera decidido jubilarse antes de que el Barça lo reclamara para cubrir la baja de Ter Stegen y ahora ya no encuentra motivos para quitarlo.

Contra el Benfica hizo su mejor partido desde que llegó a Barcelona. Parecía un muro insuperable para los futbolistas del equipo portugués, que se estrellaban una y otra vez contra él. La última, en un remate desde el borde del área de Renato Sanches cuando el partido ya apuraba los últimos instantes del tiempo añadido.

El polaco se mostró seguro con las manos y con los pies, con los que despejó una pelota que le había quedado suelta después de una parada suya. Así evitaba el segundo remate de la delantera benfiquista.

Ocho paradas le conceden las estadísticas oficiales de la UEFA. Ocho maneras de salvar a su equipo de una derrota a la que parecía condenado después de la expulsión de Cubarsí, que obligó al Barcelona jugar casi 70 minutos con un jugador menos.

«Hemos sabido defender y hemos aprovechado la que hemos tenido arriba», explicaba Pedri después del encuentro. «Sabíamos lo que teníamos que hacer, defender juntitos como un bloque y aprovechar la velocidad de Rafa [Raphinha] y que la aguantara Lewandowski», decía el centrocampista canario.

Pero nada hubiera sido igual sin Szczesny detrás. «La última vez aquí creo que no se fue muy contento, pero hoy nos ha salvado muchas. Recuerdo sobre todo una en la primera parte que si te marcan en los primeros minutos ya empiezas el partido mal y la verdad es que entre los palos para mucho, es muy grande y [estoy] agradecido de tenerlo», decía Pedri sobre la actuación de su portero.

A Szczesny ya nadie lo discute, pero es posible que nada hubiera sido igual de no ser por el reloj de Iñaki Peña.