China contribuye a economía mundial y a desarrollo sustentable mediante innovación y apertura: Hervé Azoulay

El éxito de China en el logro de su objetivo de crecimiento económico para 2024 ha aumentado su credibilidad en el escenario mundial, dijo Hervé Azoulay, profesor de la Silk Road Business School, y añadió que China contribuye al desarrollo sustentable mundial al compartir los frutos que ha cosechado mediante la innovación y la apertura.Azoulay afirmó que los resultados de China en 2024 fueron notables, pues alcanzó su objetivo de crecimiento previsto del 5 %, lo cual refleja la capacidad del país para mantener un crecimiento sostenido incluso en un entorno internacional incierto. Esto indica que China consolidará y reforzará más su posición como una de las mayores economías del mundo, y que aumentará su credibilidad en la escena mundial.Tomando como ejemplo el proceso de reforma y apertura de China, y su compromiso de neutralidad en materia de emisiones de carbono, Azoulay comentó que “China ha demostrado que, al superar sus propios retos económicos, también puede contribuir a resolver los problemas económicos mundiales”.Al referirse a los recientes logros del país en materia de innovación, Azoulay afirmó que el desarrollo chino, impulsado por la innovación, actúa como un poderoso motor del desarrollo sustentable mundial.El experto señaló que la innovación de China, combinada con la inversión a gran escala en investigación y desarrollo, ha creado tecnologías avanzadas como el modelo de inteligencia artificial desarrollado por DeepSeek, que facilitará la transición de un modelo de producción en masa a una economía basada en el conocimiento y en la creación de sectores de alto valor añadido.“Este desarrollo no sólo aumenta la calidad del crecimiento, sino que también atrae cada vez más empresas transnacionales, pues China cuenta con una reserva de talento de alta calidad, así como con un vibrante e innovador ecosistema de parques tecnológicos, incubadoras de empresas y clústeres industriales”, explicó Azoulay.Además, declaró que factores como los incentivos del gobierno chino, el entorno normativo favorable, los costos competitivos de la investigación y el desarrollo, y el vasto mercado nacional han llevado a las empresas a optar por afincar sus actividades de investigación y desarrollo en el país para mantenerse competitivas en el mercado global.Azoulay observó que la nación está invirtiendo mucho en tecnologías ecológicas y soluciones sustentables como las energías renovables, los vehículos eléctricos y los sistemas inteligentes de gestión de infraestructura. En su opinión, estas iniciativas no sólo contribuirán a la transformación energética de China y a la reducción de contaminantes, sino que también ofrecerán un modelo a seguir a otros países, en especial a los del sur global, y los ayudará integrarse en la economía mundial.También aseveró que, al fomentar las colaboraciones internacionales y el intercambio de tecnologías y de conocimientos técnicos, el modelo de innovación chino contribuye a difundir con rapidez sus avances por todo el mundo y a crear un entorno propicio para una globalización más inclusiva y equitativa. “Esto ayudará no sólo a abordar los retos medioambientales y socioeconómicos actuales, sino también a reducir la desigualdad y a aumentar la resiliencia de las economías en desarrollo”, afirmó.La política de apertura de China es una garantía importante para que comparta sus logros de desarrollo con el mundo. Azoulay mencionó que, en un contexto de creciente proteccionismo mundial y tensiones comerciales, China continúa con la apertura de sus mercados y el aumento del comercio internacional para atraer la inversión extranjera, estimular la innovación y fomentar asociaciones provechosas para todos, sobre todo por medio de iniciativas como la de la Franja y la Ruta.En su opinión, estos planteamientos ayudarán a muchos países (y en especial a los del sur global) a financiar la construcción de infraestructura necesaria, como carreteras, ferrocarriles, puertos y redes de telecomunicaciones, a fin de mejorar la conectividad, reducir los costos comerciales y apoyar el desarrollo económico local.Por estas razones, Azoulay cree que el modelo de apertura de China contribuye a la construcción de un orden económico mundial multipolar que da a los países en desarrollo una mayor voz en la gobernanza internacional, con lo cual promueve una distribución más equilibrada de los beneficios de la globalización.(Contribución de Li Wenxin, editado por Yu Huichen con Xinhua Silk Road, yuhuichen@xinhua.org)