Lanzan bombas de humo y bengalas tras pelea en Parlamento de Serbia: diputada sufrió derrame cerebral
Este martes 4, el Parlamento de Serbia fue escenario de un violento altercado entre diputados del partido gobernante y miembros de la oposición, dejando varios heridos y un clima de tensión palpable. La presidenta de la Cámara, Ana Brnabic, denunció que la vida de la diputada Jasmina Obradovic está en peligro tras sufrir un derrame cerebral debido a un impacto de granada aturdidora.
Los enfrentamientos se desataron durante una sesión parlamentaria que buscaba confirmar la dimisión del actual gobierno, liderado por el primer ministro en funciones, Milos Vucevic. La oposición, que exige un gobierno de transición y nuevas elecciones, arrojó bombas de humo, huevos y botellas de agua, mientras que fuera del recinto, cientos de manifestantes se unieron a la protesta.
Brnabic, aliada del presidente Aleksandar Vucic, acusó a la oposición de ser una "banda terrorista" y afirmó que tres diputadas del SNS resultaron heridas de gravedad. A pesar del caos, la presidenta del Parlamento decidió continuar con la sesión, desafiando la situación crítica que se vivía en el recinto.
Lanzan bombas de humo en Serbia
El inicio de la sesión parlamentaria estuvo marcado por un altercado entre varios diputados, lo que llevó a la intervención de los agentes de seguridad. Durante el enfrentamiento, se lanzaron bombas de humo de colores y petardos, creando un ambiente de descontrol. La situación se tornó aún más grave cuando la diputada Jasmina Obradovic fue golpeada en la cabeza por una granada aturdidora, lo que provocó su derrame cerebral.
Mientras el caos se desarrollaba en el interior, cientos de manifestantes se congregaron en las afueras del Parlamento, lanzando huevos y otros objetos contra el edificio. La oposición serbia ha estado exigiendo un gobierno de transición que prepare nuevas elecciones "justas y democráticas", en medio de acusaciones de fraude electoral contra el SNS de Vucic.
¿Por qué lanzaron bombas de humo en Serbia?
La dimisión de Vucevic se produjo tras meses de protestas masivas, lideradas por estudiantes que demandan un Estado de derecho en Serbia. Estas manifestaciones fueron desencadenadas por el colapso del techo en la estación de trenes de Novi Sad, que resultó en la muerte de 15 personas, un evento que la oposición atribuye a la corrupción endémica en el país.
El presidente Vucic ha anunciado que nombrará un nuevo gobierno en un plazo de 30 días, una vez que el Parlamento confirme la dimisión de Vucevic. Sin embargo, la oposición considera a Vucevic un títere del presidente, lo que añade más incertidumbre a la situación política en Serbia.