Fermín García Selva (1873-1945). Un oficial devoto de la fotografía
0
En 1845 la asolada Toledo, cuyo único nervio industrial era la Fábrica de Armas, albergó un Colegio General Militar para formar oficiales del Ejército. Luego, con grandes esfuerzos, la ciudad acogería nuevos centros de instrucción del Ramo de Guerra. Así, hasta finalizar el siglo, se sucedieron, entre otros, el Colegio de Infantería, la Academia de Sargentos, la Escuela de Central de Tiro, la Academia de Infantería y la Academia General Militar. Desde 1893 radicarían definitivamente en ella los estudios de Infantería. Estos centros avivaban el comercio, diversos talleres, academias preparatorias, alojamientos y otros servicios. Los cadetes nutrían la vida diaria de una ciudad con poco más de 23.000 habitantes. Igualmente tenían visibilidad los profesores de la Academia en la prensa local y ciertos círculos por sus saberes técnicos, de historia, de arqueología, o inéditos deportes. Con este perfil, en las dos primeras décadas del Novecientos, aparece el oficial Fermín García Selva gracias al rastro de un Álbum de recuerdos que inició el 27 de octubre de 1894 y concluyó hacia 1916. Tal documento se conserva en el Archivo Municipal de Toledo con textos y dibujos propios, más los recibidos de sus compañeros de la Academia. Reúne también un centenar de fotografías con vistas de Toledo y de otros lugares además de diversos retratos individuales y de grupos. Desconocemos sus raíces familiares. Los Anuarios militares aportan la fecha de nacimiento: el 7 de julio de 1873. El padrón municipal de Toledo de 1914 indica que nació en Almería y vivía en la calle de Núñez de Arce, 17. En 1891 consta su estancia en Toledo, en la academia preparatoria de Joaquín Barco para acceder a la «General Militar». En 1892 ingresó en el Arma de Infantería, siendo asignado a Cuba entre 1895 y 1898. A su regreso pasó por breves destinos. En 1901 recaló en Toledo en la Caja de Recluta y, desde 1906 a 1913, como profesor de la Academia de Infantería. Con el empleo de comandante estuvo hasta 1918 en las Cajas de Toledo y Talavera Tuvo al menos que sepamos un hermano, Casimiro , nacido en 1885, estudió en el Instituto de Toledo en 1899 y luego fue alumno y profesor de la Academia toledana como lo corroboran, entre 1905 y 1913, los Anuarios militares. En 1913, en su boda, celebrada en Almagro, Fermín, intervino como padrino. Por otra parte, hallamos en 1909, que el Heraldo Toledano nombra a la «Sra. Guadalupe García Selva» en una benéfica Junta de Damas sin que sepamos más datos de ella. Fermín García Selva conoció las maniobras de los globos que, desde 1900, realizaba el Parque de Aerostación de Guadalajara en las explanadas del Polígono de Tiro (luego Escuela Central de Gimnasia) ante el alumnado de la Academia. También vivió allí las evoluciones de los primeros aeroplanos civiles y militares desde 1912. El nombre del capitán se destacó en las crónicas que la prensa local hacía de las prácticas de los cadetes en el campamento de Los Alijares, concretamente, al frente de la Sección de Telegrafía. Y es que a García Selva le interesaban las trasmisiones y la aplicación de nuevos transportes en la guerra como reveló en tres publicaciones. En la primera (hacia 1909) describió el funcionamiento de los automóviles, las granadas de mano, un moderno teléfono alemán de mochila Mix Genest, para la Infantería y los «anteojos de tijera». El 1912 publicó unos Apuntes para las clases de tercer año que amplió con las descripciones y el uso táctico de los globos, los dirigibles y ciertos modelos de aeroplanos, de los que España ya contaba con cinco aparatos en fase de ensayos. En 1921 actualizaría los contenidos sobre automóviles, aerostatos y la aviación. Además de ejercer como profesor de la Academia toledana y conocido su dominio del dibujo, García Selva fue requerido para ilustraciones impresas y diseñar alguna una medalla conmemorativa. Su habilidad creativa la plasmó en una vistosa carroza que desfiló en una «retreta cívico-militar» en las fiestas del Corpus de 1910. En 1912 fue nombrado vicesecretario de la junta creada en la ciudad para organizar el III Centenario del Greco. También, como otros compañeros, colaboró en la prensa, en ciertos foros, el teatro y, en su caso, con el mundillo de la fotografía. Esta última afición la pudo fomentar los frecuentes reportajes y fotografías que Constantino Garcés, director de La Campana Gorda , dedicaba, desde 1899 a los actos celebrados en el Alcázar y en las maniobras en Los Alijares En 1902, el citado Garcés, junto a Eugenio Rodríguez , dueño de una céntrica galería, tomaron imágenes de los cadetes en sus clases prácticas, marchas y desfiles por las calles de Toledo en veinticuatro tarjetas postales editadas por la Academia de Infantería que, en aquel año, crearía su Gabinete Fotográfico. Este departamento publicaría hasta 1927 unos álbumes de postales de cada curso académico, casi todos sin citar la autoría de las series. Entre 1906 y 1910 García Selva dirigió aquel gabinete, aunque no conocemos si él mismo realizó algunas de aquellas tomas. Como aficionado particular participó en una Exposición Regional Manchega de Fotografía en el paraninfo del Instituto en la feria de agosto de 1906. En ella Casiano Alguacil recibió el premio de honor, García Selva el segundo premio en una de las secciones de la muestra y varios accésits en los demás apartados. En noviembre del mismo año, la revista madrileña Graphos Ilustrado, en cuyo comité de redacción participaba el ilustre aficionado Antonio Cánovas Kaulak, publicó algunas de las fotografías premiadas en un gran concurso que había promovido dicha publicación para «fomentar el arte de la fotografía». Una de ellas fue la titulada El Coco , del «aficionado de Toledo Fermín García Selva», con el lema Toledo Artístico , galardonada con un Diploma con Medalla de oro. Se añadía que el autor era el encargado del Gabinete de la Academia de Infantería. En 1907, la misma revisa convocó otro concurso, en el que un positivo enviado por García Selva a la sección de Paisajes y Marinas recibió una mención honorífica. En la feria de agosto de Toledo de ese año, volvió a participar con el seudónimo Empuzo , logrando un primer premio con una foto titulada Ensueño . No sabemos si esta afición la continuó a lo largo de su vida, como otros detalles de su entorno familiar. Una esquela indica que el coronel Fermín García Selva falleció en Madrid, el 13 de noviembre de 1945. En ella solo figura su viuda, Trinidad Robledillo Mora . Era bastante más joven, que él, nació en 1894, estudió Magisterio en Toledo en 1913 y murió en Madrid en 1980. Desconocemos el lugar y la fecha del enlace de ambos.