El precio de los huevos se dispara por la gripe aviar

Los precios de los huevos, un producto básico en la alimentación humana en todo el mundo, lleva camino de convertirse en un problema político, económico y social en muchos países. De hecho en Estado Unidos ya lo es desde hace meses, mientras que la situación en los miembros de la UE se ha agravado en las últimas semanas. Esta situación viene a poner de manifiesto, una vez más, y es un nuevo aviso para los confiados consumidores de las naciones del primer mundo, dos hechos que suelen pasar desapercibidos. El primero, que el abastecimiento de alimentos básicos no está garantizado, ni mucho menos; y, el segundo, que tampoco hay garantías de que sus precios se vayan a mantener en niveles asumibles para la mayoría de los compradores. Y si eso pasa en los países desarrollados la situación se agrava todavía más en las naciones más pobres.

Así, los precios en origen de los huevos han alcanzado niveles históricos en España durante la pasada semana debido a la confluencia de una serie de factores, con la gripe aviar y el sacrificio de millones de gallinas para frenar su expansión como telón de fondo. Esta tendencia alcista terminará trasladándose más pronto que tarde a los lineales de los supermercados y tiendas de la distribución. Si se toma como referencia la Lonja Toledana, las últimas cotizaciones que se fijaron el 28 de febrero se sitúan entre los 1,74 euros por docena para los huevos S en jaula, hasta 2,70 de los XL en suelo; eso supone una subida de 12 céntimos de euro en tan solo ocho días. El año pasado por estas mismas fechas las cotizaciones de las mismas categorías eran de 1,38 y 2,41 euros. La demanda de huevos es fuerte tanto para el mercado interior como para la salida al exterior. Fuentes de la citada lonja señalan que las peticiones de huevos por parte de los países del centro de Europa afectados por la gripe aviar han aumentado mucho desde principios de año. El sector pronostica que las cotizaciones se mantendrán altas, al menos, hasta Semana Santa.

Precisamente en los principales mercados europeos también se están registrando subidas muy importantes debido al tirón de la demanda, pero, sobre todo a la escasez de la oferta. Así, por ejemplo, en Alemania alcanzaron durante la semana pasada niveles históricos. Otro país en el que el mercado está muy tensionado es Francia y han llegado hasta su mercado huevos procedentes de Ucrania. Polonia, que es uno de los mayores exportadores, tiene problemas debido a la gripe aviar. Mientras tanto, en Estados Unidos la situación de altos precios se arrastra desde hace varios meses debido también a la gripe aviar, el sacrificio de gallinas y la caída de la producción. Ello ha llevado a los máximos responsables agrarios de la Administración Trump a anunciar un paquete de 1.000 millones de dólares para poner en marcha lo que denominan una estrategia «sólida» de lucha contra la gripe aviar. Así, a la investigación de vacunas para la gripe aviar se destinarán 100 millones de dólares. El precio de la docena casi se ha triplicado desde 2023 y se ha convertido en un asunto muy político en EE UU, que ha dado munición al presidente Trump para criticar la falta de esfuerzo, de determinación y de medidas eficaces por parte de la Administración Biden.

Volviendo a España, pero a otro sector. Las cotizaciones del vacuno de carne muestran una semana tras otra una gran firmeza y pulverizan niveles históricos cada siete días. La situación se debe también a una confluencia de diversos factores, entre los que destacan la firmeza de la demanda en el mercado interior, especialmente en el caso de las piezas nobles, y la gran fortaleza de las exportaciones sobre todo a los países del norte de África, lo que lleva a que haya más peticiones de animales y de carne que oferta. Del lado de está última destaca su reducción debido al recorte de la cabaña de vacuno, tanto en España como en otros países de nuestro entorno durante los últimos años, lo que se ha traducido en menos disponibilidad de animales para el sacrificio. Además, esta no es una situación que pueda arreglarse de un día para otro, porque la reposición de la cabaña lleva su tiempo.

Finalmente, en el polo opuesto a los huevos y el vacuno de carne se encuentra el aceite de oliva, con una importante bajada de los precios en origen respecto a los que había hace ahora un año. La recuperación en parte de la cosecha de aceituna y de la producción de aceite de oliva ha provocado esos recortes.