Los siete pueblos más bonitos de la Sierra de Aracena
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La Sierra de Aracena y Picos de Aroche en el norte de la provincia de Huelva alberga una gran cantidad de pueblos encantadores. La comarca ofrece una variada oferta gastronómica donde el jamón ibérico es su bandera, usando por carnes de caza, quesos de cabra, embutidos y, no podían faltar, las castañas y las setas. Pueblos blancos rodeados de bosques de pinos, alcornoques y castaños que jalonan la sierra. Aracena , en pleno de corazón de la sierra, es la población más turística dominada por el Cerro del Castillo que esconde a sus pies la Gruta de las Maravillas . Se trata de una de las formaciones kársticas más interesantes de España y de una belleza extraordinaria. A continuación vamos a destacar otros pueblos de la Sierra de Aracena que junto a la capital de la comarca son los más bonitos. Calles estrechas y perfectamente integradas en el paisaje son la panorámica que ofrece Alájar, cuyo núcleo urbano ha sido declarado Monumento Histórico-Artístico. Pequeñas callejuelas de blanca cal que se tejen con la piedra de las calles, pequeñas puertas y ventanas entrelazadas. La localidad da nombre al puerto de montaña más alto de la provincia de Huelva, con 837 metros de altitud, que separa del término municipal de Castaño del Robledo. En la Peña de Arias Montano se celebra cada septiembre la romería comarcal, la de la Reina de los Ángeles. Estuvo habitada siglos atrás por el humanista y consejero de Felipe II Benito Arias Montano, que se retiró a un lugar tan inaudito para su rango al creer en su fuerza telúrica. Aquí brotan manantiales y se puede contemplar una de las grandes vistas de la sierra. Linares de la Sierra se encuentra entre Alájar y Aracena, en el centro del parque natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Cuenta con menos de 300 habitantes, senderos de cine y con una de las mejores cocinas de la zona. A través de una serpenteante carretera rodeada de castaños y encajado en un profundo valle de casi 500 metros, se encuentra este municipio, uno de los más bonitos de la comarca. Un pueblo típicamente serrano, empedrado, con fachadas blancas que convierten a esta localidad en un destino imprescindible. Aquí se pueden degustar productos ibéricos y pasear por los preciosos senderos que rodean el pueblo. Llama la atención su curiosa plaza de toros, un pintoresco coso que se abre como un ensanchamiento de las calles del municipio, con graderíos encalados apoyados en la base de la Iglesia Parroquial y su entorno. Fundado en la época romana, y con nombre de origen árabe que significa fortaleza, encontramos Almonaster la Real. Su casco urbano, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), es un claro ejemplo de la arquitectura de la zona y un núcleo recogido, limpio y cuidado que se ubica al pie de su castillo y de la Iglesia-Mezquita de Nuestra Señora de la Concepción , también catalogado como BIC. En el mismo recinto se encuentra la plaza de toros, situada dentro del castillo. Otros bienes catalogados son la Iglesia parroquial de San Martín y la Ermita de Santa Eulalia. Almonaster la Real forma parte desde 2018 de la asociación 'Los Pueblos Más Bonitos de España', siendo el primer pueblo de la provincia de Huelva en obtener esta acreditación. Destaca su mezquita , una construcción irregular de ladrillo y piedra cantera. El rey de la mesa, al igual que en todo el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, sigue siendo el cerdo ibérico. Jamón, caña de lomo , así como otro tipo de carnes y chacinas están presentes en las cartas de tapas y comidas de bares y restaurantes. Fuenteheridos, denominado manantial de la sierra, es un pequeño pueblo de la Sierra de Aracena que también destaca por sus calles estrechas empedradas y casas de estilo serrano, que está catalogado como Bien de Interés Cultura l. Llama la atención la Iglesia del Espíritu Santo, la Plaza del Coso con la fuente de los 'Doce caños', y la finca 'Villa Onuba', que contiene un precioso jardín botánico (no abierto al público). Sus canteras de mármol y cal tuvieron gran importancia durante el siglo XX y sus mármoles han llegado a diversos puntos del país como La Rábida donde se utilizaron para la construcción de la Columna del Descubrimiento o la Plaza de España de Sevilla para la elaboración de las columnas. Valdelarco, un pequeño municipio de 237 habitantes, es otro de los pueblos más bonitos de la Sierra de Aracena. Su conjunto urbano, pequeño, recoleto y tranquilo, está catalogado como Bien de Interés Cultural , al igual que la Iglesia del Divino Salvador. De estilo barroco, fue labrada entre 1724 y 1728 y arruinada tras el terremoto de 1761 En su reconstrucción se amplia la iglesia y se sustituye el campanario por una torre de transición del barroco al neoclásico. Además, existen ruinas de una pequeña necropólis, próxima al pueblo, señal inequívoca de asentamientos humanos en esta zona de la Sierra de Aracena, aunque su historia actual comienza con la reconquista de la zona por las tropas cristianas. Cortelazor, que en tiempos pasados fue aldea de Aracena, se remonta a épocas romanas . Su casco urbano cuyo casco urbano está declarado Bien de Interés Cultural. Destaca la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Remedios y la antigua Ermita de la Virgen de la Coronada. Su nombre viene de Corte del rey Azor , señor que se hizo con estas tierras tras el desmembramiento del Califato de Córdoba y la formación de los reinos de taifas en el periodo de Al-Andalus. El pueblo cuenta con el Museo de Artesanía 'José Navarro Pérez' y el Museo de Pintura Pérez Guerra. En el límite con la provincia de Badajoz se encuentra Cumbres Mayores. El casco urbano, recogido y tranquilo, resume las características de los pueblos serranos, y cuenta con edificios arquitectónicamente interesantes como el Castillo del siglo XIII y la Iglesia de San Miguel Arcángel, ambos Bien de Interés Cultural, y la Ermita de la Virgen del Amparo. El Castillo-Fortaleza de Sancho IV (Cumbres Mayores) forma parte del sistema defensivo de la 'Banda Gallega' . Esta edificación estaba bajo la jurisdicción de la ciudad de Sevilla, a la que se concedió privilegio. Cuenta con una planta irregular, con nueve lados y ocho torreones.