Las tierras raras, un argumento económico clave para Trump en Ucrania
El presidente Volodimir Zelenski se negó a firmar el proyecto de acuerdo que le presentó el ministro de Finanzas de EE.UU. Scott Bessent el miércoles en Kiev. El acuerdo aún no está completado, señaló en Múnich, donde su equipo trasladó sus sugerencias a los representantes de Donald Trump.
La asociación económica se convirtió en el argumento clave de Ucrania para mantener el apoyo de su aliado cuando quedó claro que Trump podría convertirse en presidente.
Zelenski ya había propuesto a Trump y otros socios, UE incluida, una asociación para proteger y extraer los valiosos recursos de Ucrania en septiembre pasado y Trump la ha mencionado con frecuencia desde que asumió la presidencia.
Sin embargo, a Ucrania le gustaría ver garantías de seguridad más fuertes de Estados Unidos y otros socios, mientras que la oferta inicial de Trump fue enmarcada como una devolución del apoyo ya brindado a Ucrania y solo incluía declaraciones de cooperación económica, según fuentes en Kyiv y Washington.
El presidente estadounidense ha estimado el valor de los recursos Ucranianos, en particular sus “tierras raras”, en 500 mil millones de dólares.
El economista jefe del Centro de Estrategia Económica (CES) de Ucrania, Volodimir Landa, explicó a La Razón que el término “tierras raras” hace referencia a una lista de 17 metales, como el escandio, el itrio y el lantano, que tienen una gran demanda por su papel en industrias de alta tecnología.
Cree que es probable que Washington esté más bien interesado en una gama más amplia de minerales, como el titanio, el litio, el níquel y el cobalto, mientras que Trump también ha mencionado el gas y el petróleo.
“Estamos hablando de recursos naturales y metales de importancia crítica por un valor de billones de dólares estadounidenses. Entre ellos se encuentran, en particular, el uranio, el titanio, el litio, el grafito y otros recursos de valor estratégico que suponen una ventaja significativa en la competencia mundial”, explicó el propio Zelenski.
Los detalles sobre las reservas de estos minerales se consideran un secreto de Estado. Ucrania no extrae actualmente litio, que es muy demandado por su importancia en la producción de las baterías eléctricas, pero tiene varios yacimientos, algunos de ellos bajo ocupación o en primera línea.
Según el primer ministro ucraniano, Denys Shmihal, Ucrania posee las mayores reservas de litio de Europa, mientras se espera que la demanda mundial aumente de 460 mil toneladas en 2021 a 6 millones de toneladas en 2030. Las reservas ucranianas se estiman en 500 mil toneladas.
Ucrania también ocupa el primer puesto en Europa en cuanto a reservas de uranio y podría exportarlo para satisfacer la creciente demanda de energía nuclear, añadió Shmigal en la entrevista con “Político”.
Según la CES, Ucrania representa el 6-7% de la extracción mundial de titanio y posee al menos el 1% de las reservas mundiales de este mineral, que se utiliza en la construcción de maquinaria y en la industria química. Los yacimientos de níquel y cobalto de Ucrania, “minerales críticos”, también serían muy interesantes para empresas y gobiernos extranjeros.
Más que el tamaño absoluto de las reservas, lo que podría importar más es la competencia por esos recursos entre Estados Unidos, la UE, China y otras potencias mundiales. Dos tercios de las tierras raras se extraen actualmente en China, mientras que gran parte de otros minerales críticos están concentrados en América Latina. Obtener acceso seguro a ellos en Ucrania sería beneficioso para Estados Unidos en el contexto geopolítico global.
El tema de “tierras raras” ucranianas también le daría a Trump un argumento valioso para explicarles a sus votantes por qué su país seguiría apoyando a Ucrania.
Alrededor del 67% de los republicanos están en contra de ayuda militar al país invadido. Creen que los fondos para Ucrania podrían haberse gastado mejor en su país, a pesar de que la mayor parte del apoyo viene en forma de equipo militar o está invertido en crear más producción y más empleos en Estados Unidos.
Los socios de Ucrania podrían usar unos 300 mil millones de dólares de los activos congelados de Rusia para ayudar a Ucrania. Sin embargo, temen que sus sistemas financieros pierdan atractivo globalmente. Ante esta realidad, la mayoría de los ucranianos aceptarían de buen grado darles a sus socios acceso a sus recursos si eso ayuda al país invadido a sobrevivir.
Esperan que una mayor presencia económica de Estados Unidos y otros socios en el país haría que estos se interesaran más en su seguridad a largo plazo, creando también más empleos y desarrollo económico.
Sin embargo, los ucranianos no quieren intercambiar sus recursos por promesas vagas. Algunos consideran la conducta de Trump una extorsión a punta de pistola, a menos que no se ofrezcan garantías claras de seguridad al país invadido.