Europa podría descarbonizar más de la mitad de su industria ligera con solo un 20% de la recaudación anual por contaminar
Europa podría descarbonizar de un plumazo algo más de la mitad de la industria ligera, que supone el 18% del PIB y del empleo europeo. Así lo estima la consultora EY en un informe que toma como referencia el de Competitividad elaborado por Mario Draghi, y en el que se establece que buena parte de la capacidad de la Unión Europea para competir frente a Estados Unidos y China pasa por la innovación, la descarbonización y la seguridad económica.
En el documento, se considera que para revertir el declive económico de Europa la imbricación de la transición energética y la competitividad industrial puede ser una palanca de crecimiento y observa que es posible la descarbonización de manera "rápida" de aquellos procesos industriales de menor temperatura -menos de 500 grados-, que suponen el 50% de la demanda energética para calor industrial (930 teravatios hora en 2019) por el 46% que representan los procesos de más de 500 grados.
La consultora detecta que podrían descarbonizarse unos 500 TWh de forma rápida que afecta a industrias como la del papel, la farmacéutica, la de la alimentación o la de minerales no metálicos para lo que se requerirían unos 52.000 millones de euros.
La financiación correría a cuenta de la recaudación por emisiones de CO2 de Europa, que en un año supone 44.000 millones. EY propone destinar tan solo el 20% de la recaudación anual de emisiones de CO2 para financiar esos 52.000 millones de descarbonización.
Por otra parte, para los procesos industriales de alta temperatura, aquellos que necesitan más de 500 grados de temperatura, EY apunta que se necesita más tecnología para avanzar su proceso de descarbonización.
Así, señala que las prioridades en este sector industrial deberían centrarse en "impulsar iniciativas" de innovación y desarrollo, así como llevar a cabo una planificación detallada y coordinada a nivel de la Unión Europea (UE), unido a establecer un marco integral para prevenir la fuga de carbono y proteger contra las prácticas "desleales" de terceros países.
Respecto a cómo hacer la electrificación competitiva, EY cree que hay que llevar a cabo diversas actuaciones entre las que se encuentran la aceleración de permisos, el aumento de capacidad renovable o la promoción de los acuerdos de compra-venta de energía (PPAS).
Asimismo, la consultora estima que la transición a un sistema energético renovable requiere un enfoque en demanda flexible y almacenamiento para aumentar la participación de la electricidad en la mezcla energética junto con la inversión en redes de distribución.
La consultora también considera que la fiscalidad energética tiene un papel "directo" en el apoyo a la transición hacia la energía verde y cree que los estados miembros deben reevaluar los niveles de impuestos y gravámenes aplicados a la electricidad.
Por otra parte, en este informe recoge que el aumento de los precios en la UE ha provocado un "desfase de precios" con EE UU, lo que ha puesto a los consumidores industriales europeos en una posición "desfavorable" y ha afectado a su competitividad.
El informe señala que la descarbonización puede ser una "palanca" para incentivar a la industria europea, reduciendo además su actual vulnerabilidad externa derivada de la dependencia del suministro de gas.
Respecto a España, EY apunta que la industria de nuestro país comparte los retos de la europea, si bien tiene una "ventaja relativa en términos de acceso a energías renovables más competitivas".