ru24.pro
World News
Февраль
2025
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28

Carlos Tarque : «Sigue habiendo rock, pero ese punto más rebelde lo tienen otros estilos ahora mismo»

0
Abc.es 
Hay veces que no es necesario complicarse si se tiene claro lo que se quiere. Carlos Tarque (Santiago de Chile, 1969) sabía perfectamente el sonido que buscaba y así lo plasmó en su primer disco en solitario junto a Carlos Raya, uno de sus compañeros musicales más fieles. Es por eso que, cuando llegó el momento de sacar un segundo álbum, el nombre estaba claro: ' Tarque Vol. 2 '. Una vez más, rock and roll sin trampa ni cartón. «Es un poco la continuidad del proyecto Tarque, que es una banda de rock duro. La premisa de ese proyecto es hacer música que tenga que ver con nuestros orígenes y con esa certeza de lo que queremos hacer en directo», explica el propio Tarque a ABC con motivo su gira por salas, dentro de la cual se enmarca el concierto del próximo 14 de febrero en la sala Custom . El grupo llega cargado de nuevas canciones, pero con el mismo espíritu con el que comenzó el proyecto: «El balance está siendo muy positivo. Sin duda el proyecto se está consolidando». -En algunas entrevistas ha mencionado que este proyecto nace, junto a Carlos Raya, para buscar el «sonido Tarque», un rock de corte más clásico inspirado en los 60-70. ¿Está abierto a otras posibilidades sonoras? -Sí, sí, por qué no. Abierto a evolucionar, siempre y cuando tenga que ver con el proyecto. No se puede premeditar. Tampoco quiero quedarme con lo mismo, ¿no? Aunque sí es verdad que pienso que los proyectos tienen que consolidarse. No me gusta o no entiendo un proyecto que da bandazos muy grandes en sus inicios sobre todo. Entiendo que un grupo que empieza quiere buscar otros sonidos, pero creo que tienes que dejar bien claro lo que quieres hacer. No estar dando bandazos. Pero sí, dentro de los parámetros que configuran la banda. No creo que vayamos a hacer música electrónica [ríe], sino una evolución más o menos lógica. Luego hay gente que dice que la lógica no existe, bueno, a ver, somos un grupo de bajo, batería y guitarra, no creo que nos pongamos a hacer reggae, sería un cambio radical, casi una broma. Puede haber una evolución lógica de lo que es el sonido con el que empezamos. -Dentro de esa evolución, este álbum tiene un sonido más duro, riffs más pesados y contundentes. ¿Ha sido intencionado o ha surgido de forma natural? -Las dos cosas. La manera natural también es que sea intencionado. Las dos cosas son verdad. íbamos hacia una cosa que en el primer disco no teníamos claro, que es ese sonido más stoner, con esos riffs más ácidos. No quiere decir que en el futuro no se descargue esa dureza, pero yo creo que vamos a ir por ahí. Es lo que hace que la banda tenga personalidad, ahora mismo, con respecto a otras bandas. -Ha comentado en otras ocasiones que el grupo que lo inició en el rock fue AC/DC. ¿Es este disco, con ese sonido más duro, el más cercano a ese sonido de AC/DC? -¡No! No del todo. Es verdad que el sonido AC/DC es dos guitarras, bajo, batería y muy rock, pero las canciones de nuestro primer disco estaban más cerca, como 'Electroshock' o 'Heartbreaker', para mí este disco no es muy AC/DC, tiene que ver más con Black Sabbath, menos rocanroleras, por así decirlo. -¿Cómo ha sido la composición de este disco? Ha comentado que trabajáis las composiciones entre Carlos Raya y usted, pero a nivel lírico, ¿cómo ha sido ese trabajo para este segundo disco? -Generalmente las letras las hago yo y las ideas salen de mí, así como las músicas pueden venir de los dos, o de los dos tocando juntos, las letras siempre nacen de mí. Es verdad que luego arreglamos o producimos entre los dos. Para mí es una gran ayuda tener a Raya porque me cuestan las letras, la verdad. No es fácil hacer letras de rock. No es fácil. La síntesis que hay que hacer para ser contundente y claro en tan pocas palabras… otra cosa es Bob Dylan o un cantautor, pero las canciones concisas requieren una gran habilidad para decir una cosa sintética y potente. Me cuesta, pero él me ayuda mucho. -¿Cuál de esas canciones tiene un valor especial para usted? Ya sea por la propia composición o por lo que significa en el directo. -Hay varios temas, no hay un hijo predilecto. Me gusta mucho 'Dónde nace el rock and roll' [tema que da nombre al documental], creo que es una canción redonda, con buen estribillo… una canción de rock bien hecha. Sin duda: 'Dónde nace el rock and roll'. -Ha confirmado que en 2026 retomará M-Clan y que va a intentar hacer un parón antes de meterse de lleno de nuevo con el proyecto. ¿Le cuesta encontrar momentos para parar? -Más que costar, es una cosa difícil de programar. La propia inercia te va comiendo. Siempre salen proyectos nuevos, colaboraciones, otro disco… Siempre vas por delante del tiempo, pensando qué quieres hacer dentro de dos años. No se te puede ocurrir de hoy para mañana salir de gira. Para nuestro nivel eso no existe. Tienes que pensar con qué músicos vas, qué estarán haciendo ellos, avisar… muchas cosas que la propia inercia te va comiendo. Ya programé hace dos años o tres que quería tener de marzo a diciembre de este año de parar de tocar, de hacer cosas… Necesitaba ese tiempo. -Todo eso de agendar y programar… al final, hay una parte muy de empresa en todo proyecto artístico. -Claro, es que no somos pintores [ríe]. Todo en la vida hay que programarlo. Todo lo demás son fantasías bohemias. Tengo una empresa con Tarque y otra con M-Clan, y hay que ir proyectarlo en el tiempo. Otra cosa es la inspiración y crear una obra, y decir: mañana hago una gira. Eso no existe, hay que proyectarlo. Es algo que se emprende, eso es una empresa. -Hay un juego de equilibrios entre lo artístico y lo mercantilista: por un lado se precisa de tiempo para crear la obra, pero luego hay que pensar que esa obra o proyecto es con lo que te ganas la vida. -Absolutamente. Le pasa a todo el mundo, todos tienen que pensar qué van a hacer en el futuro. Habrá quien sí tenga de qué vivir y le da igual, pero si tienes un equipo de quince personas tienes que adelantarle qué vas a hacer en el futuro, no surge de la noche a la mañana. -Ha publicado recientemente un documental y una de las partes más llamativas son los comentarios y anécdotas sobre lo que supone estar de gira y cómo afecta en lo personal. ¿Ha habido algún momento en que le haya pesado especialmente la carretera? -Sí, sí, ¡veo que te preocupa la parte menos poética de la música! Por supuesto que sí, como a todos, supongo. En todas las giras pasa que estás cansado y dices: es un trabajo, hay que hacerlo. Pasa pocas veces, porque nos gusta mucho hacerlo. Pero si estás de gira y estás enfermo y tienes que ir a tocar a un sitio dirías 'me quedo en mi casa', pero no puedes. Todos tenemos esos momentos que se nos pueden hacer más rutinarios y que no queremos hacer. -Más que interés, es una parte importante de lo que se ve en el documental. -¡Sí, sí! Y lo que te interese no está mal tampoco. Es que al final esto es un trabajo. Luego es artístico, pero es que Picasso cuando pintaba cuadros, supongo, también tenía que pensar cómo venderlos, eso está ahí siempre, forma parte por suerte de nuestra forma de buscarnos la vida, porque hay gente que no puede. Y tiene que trabajar en algo que no le gusta. -Muchas veces se tiende a romantizar la vida de la carretera y el rock. -Una cosa son las películas y otra la vida, pero es verdad que, como sale en el docu, vas con unos amigos en una furgoneta a tocar música, eso es bastante placentero e incluso aventurero, pero también puede ser rutinario. Si tienes que hacerlo 38 veces en dos meses pues terminas cansado, y claro que te gustaría estar con tu familia o hijos, por supuesto. -Sobre el relato del rock, aún hay muchos elementos y tópicos que lo rodean: la actitud, las gafas de sol, el cuero… ¿hay alguno que le moleste especialmente o con el que, por el contrario, se sienta cómodo? -El tema de los tópicos a veces es porque son verdad o lo han sido y el rock hace muchos años ya que dejó de ser eso un poco. O lo es, pero hay una parte de otras cosas. No es sobre un tío en moto dejando cadáveres por el arcén, como dice la canción, hay muchas leyendas e historias salvajes del rocanroll y son parte del pasado. No es que me molesten, me parece romántico y tal, pero sí que puede haber un poco de eso en algún momento aunque más superficial. Son como las primeras tres letras del abecedario, pero luego hay más. De hecho, te digo más, hoy en día el rock ya no tiene esa imagen de música peligrosa, ahora mismo ese papel de malos y de peligrosos lo tienen otros estilos como el trap. Sigue habiendo rock, pero ese punto más rebelde lo tienen otros estilos ahora mismo. -En su opinión, y tras tantos años en los escenarios, ¿qué grupo es el que cree que mantiene viva esa energía más rock en España? -No lo sé, diría Los Zigarros aunque es una banda que ya empieza a ser más veterana. Hay tantas bandas… El otro día, por ejemplo, los Derby Motoreta's [Burrito Kachimba] llenaron un WiZink, había miles de personas viéndolos. Son una banda que atraen a mucha gente. Es verdad que, así muy jóvenes, no los conozco, no estoy muy pendiente. O que sean el futuro, no lo sé. -Bueno, Derby es muy buen ejemplo. -Sí, sin duda, con toda su personalidad andaluza y más aflamencada, por supuesto, pero ahí están. Hay tantas bandas underground que no conocemos, se me escapan. No sé cuál es el futuro y no estoy muy pendiente, no me interesa, me da un poco igual, voy un poco a lo mío, es verdad es así. -Hablando de lo suyo, de su directo, como ha comentado sois un grupo de bajo, batería y guitarra, sin más artificios, algo que también se nota en los discos. Esto deja margen para sorpresas y que surjan cosas, ¿no? -Somos un grupo que no lleva cosas programadas, digamos. Aquí es todo muy artesanal. Eso hace que en ese momento puedes hacer lo que quieras, no estás sujeto a un patrón pre-grabado o a otro tipo de sonidos. -Las versiones son otro punto diferencial en sus directos, no hay muchos grupos que dediquen más de un tema a hacer versiones. Eso aporta una riqueza distinta al directo. -A mí siempre me han gustado. Me gusta rendir tributo a bandas, recordarlos, recrear sus canciones, lo hago un poco por eso. Mis primeros grupos no fueron de versiones, pero todo el mundo empieza tocando versiones, habrá quien tenga las suyas propias, claro, pero casi todos empezamos con el 'Smoke on the water' de Deep Purple o 'El Tren' de Leño. Siempre empiezas aprendiendo de otro, copiando, tocando canciones de otras bandas se aprende mucho. -¿Ha visto alguna vez, aunque sea de casualidad, un concierto de versiones de M-Clan? -¡No! Sé que hay bandas tributo. Un día en una sala polivalente que hay en Murcia, pasé por una de ellas y un grupo estaba tocando 'Quédate a dormir' e invadí el escenario. Ellos no se lo esperaban, fue muy divertido, pero no he visto ningún tributo de M-Clan (risas). -Un promotor cultural de Sevilla, David Linde, dijo que las salas son la primera trinchera donde defender la música en directo. Ahora que está inmerso en una gira por salas, ¿está de acuerdo con esto? -Sí, las salas de conciertos y los garitos pequeños son los lugares donde empiezan a germinar las bandas. Todos hemos empezado ahí. Todo eso es la cultura. Es como decir: para que haya un abogado tiene que ir a la universidad, pues esto igual, para que un músico llene un espacio tendrá que ir a una academia, tener ayudas, becas, o ayudas de sus padres, pero claro, ahí es donde germina todo. Pensar, incluso, que es donde están creciendo y donde se pueden desarrollar. -Y que todos los formatos no son para todos los grupos, hay bandas cuyo ecosistema son las salas, no los grandes aforos. -Claro, a ver, todo el mundo aspira a llenar un estadio, pero hay estilos que son minoritarios y cada vez más, eso hay que apoyarlo también. Como pasa con el teatro vanguardista, todo tiene su espacio y eso hay que fomentarlo.