La guerra de Trump contra la prensa estadounidense
Con demandas multimillonarias y amenazas regulatorias, Donald Trump lleva su larga batalla con los medios de comunicación de Estados Unidos a un nuevo nivel, apuntando a las finanzas en un clima comercial cada vez más difícil para la prensa.
El presidente tiene desde hace tiempo una relación antagónica con los principales medios de noticias, a los que ha descrito como el "enemigo del pueblo".
Una notable excepción es el poderoso canal conservador Fox News, algunos de cuyos presentadores han asumido roles importantes en su gobierno y donde su nuera Lara Trump está a punto de estrenarse como presentadora en horario estelar.
Trump parece estar incrementando su retórica antimedios en su primer mes en el cargo. Se ha concentrado en recortar las suscripciones de noticias de las agencias gubernamentales en lo que los observadores llaman un caso de indignación fabricada.
El medio digital Politico estuvo en el centro de una tormenta en las redes sociales. Partidarios de Trump, incluido Elon Musk, publicaron capturas de pantalla que supuestamente mostraban que más de ocho millones de dólares se canalizaban desde la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a Politico.
La agencia humanitaria fue el objetivo de una campaña de recortes de costos por parte del multimillonario Musk, un asesor clave de Trump. El presidente pide su cierre.
Los registros en USAspending.gov, un rastreador en línea de los pagos del gobierno, mostraron que las agencias federales pagaron alrededor de ocho millones de dólares a Politico por suscripciones, incluidas su servicio Politico Pro.
Los pagos de USAID fueron una pequeña fracción de ese total, mostraron los registros.
Pero los hechos no impidieron que Trump declarara falsamente que miles de millones de dólares de USAID y otras agencias habían ido indebidamente a los "medios de noticias falsas como un 'soborno' para crear buenas historias sobre los demócratas".
"Nunca hemos recibido ningún financiamiento gubernamental, no hay subsidios, no hay becas, no hay ayudas", escribieron Goli Sheikholeslami, directora ejecutiva de Politico, y John Harris, su editor en jefe, en una nota para los lectores.
"Las agencias gubernamentales que se suscriben lo hacen a través de procesos estándar de adquisiciones públicas, tal como cualquier otra herramienta que compran para trabajar de manera más inteligente y eficiente. Esto no es financiamiento. Es una transacción."
- "Castigar a los medios" -
La Casa Blanca dijo que cancelará sus suscripciones a Politico.
Otros medios de comunicación también corren el riesgo de perder millones de dólares si el gobierno cancela más suscripciones. Trump puede usarlas como herramienta para socavar a una prensa que ya enfrenta tensiones financieras, estiman observadores.
"El resultado de toda esta tontería es que la base (de Make America Great Again) tiene más munición que puede usar para explicar cualquier cobertura desfavorable para Trump", dijo Matt Gertz, del grupo de expertos de tendencia izquierdista Media Matters, refiriéndose al eslogan político del presidente, "MAGA".
En otro tipo de presión, Brendan Carr, el nuevo jefe de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), ordenó una investigación de la radio pública NPR y la televisión pública PBS, un movimiento que algunos temen que esté diseñado para desmantelar el financiamiento federal para las emisoras públicas.
"El nuevo gobierno parece estar intensificando un esfuerzo multifacético para castigar a los medios", dijo Roy Gutterman, profesor de la Universidad de Syracuse, a AFP. "Estamos pasando de meras amenazas".
- Demandas -
En un movimiento sin precedentes, el gobierno de Trump anunció que ocho organizaciones de medios, incluidos The New York Times, The Washington Post, CNN, NBC y NPR deben desocupar sus oficinas dedicadas en el Pentágono.
Citaron la necesidad de crear espacio para otros medios, incluidos el conservador New York Post y Breitbart.
Y en diciembre, ABC News acordó pagar 15 millones de dólares para resolver una demanda presentada por Trump que alegaba que el presentador estrella de la cadena, George Stephanopoulos, lo había difamado.
El acuerdo se consideró una gran concesión por parte de una gran organización de medios a Trump, cuyos esfuerzos anteriores por demandar a los medios de comunicación a menudo terminaron en derrota.
"El espectáculo de poderosas organizaciones de medios degradándose ante Trump se ha vuelto tan familiar que está empezando a parecer una programación agendada", escribió Jameel Jaffer, director ejecutivo del Instituto Knight de la Primera Enmienda de la Universidad de Columbia, en una columna en el New York Times.
CBS News, una cadena que es blanco de otra investigación de la FCC y de una demanda de 10.000 millones de dólares de Trump, recientemente cumplió con una solicitud de la FCC para entregar las imágenes sin editar de una entrevista realizada en 2024 con la candidata presidencial demócrata Kamala Harris. Trump asegura que la edición fue engañosa.
Paramount, la empresa matriz de CBS, ahora está considerando resolver la demanda, informan algunos medios, en un momento en que necesita el apoyo de Trump para su propuesta de fusión con Skydance.
bur-ac/nro/lbc/nn
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