Julián Álvarez y un «panenka» no son suficientes para el Atlético
«Creo que hicimos un gran partido», decía Julián Álvarez después de ser elegido el mejor jugador del partido. El argentino marcó el único gol del Atlético después de un penalti dudoso, de esos que contradicen el espíritu del VAR. El videoarbitraje nació para decidir en jugadas que no arrojen dudas, pero el juego estuvo parado mucho tiempo mientras los árbitros analizaban si el pisotón de Tchouameni era suficiente para señalar los once metros.
Soto Grado se fue hacia allí y Julián Álvarez se fue hacia la pelota con decisión para lanzarlo a lo «panenka». No le importó el tamaño de Courtois, un portero que impone con sus casi dos metros de estatura. «No te voy a decir que no estaba un poco nervioso, pero estaba convencido. Lo tenía claro y sirvió para ayudar al equipo», confesaba el argentino.
Julián vio más claro el lanzamiento que el partido, porque el Atlético no es que hiciera un partido tan grande como dice su delantero. Le faltó ambición para aprovechar a los grandes futbolistas que tiene delante y entre ellos siempre destaca Julián.
El exjugador del Manchester City es el máximo goleador rojiblanco de la temporada, pero le falta un poco más de puntería en la Liga. De los 16 goles que llevaba en el curso antes de empezar el partido solo seis los había conseguido en el campeonato nacional. Ahora ya son siete y solo le falta uno para alcanzar a Griezmann y a Sorloth, que suman ocho. Pero es el hombre de confianza de Simeone en el ataque, el elegido para marcar el penalti. Después de que Griezmann fallara desde los once metros en Leganés, en la última derrota rojiblanca, el Cholo aseguró que sería él quien decidiera el lanzador. Y eligió a Julián, que ya había acertado con la máxima pena en el partido de Copa contra el Vic con el que el Atlético comenzó la mejor racha victoriosa de su historia.
Julián aguantó casi todo el partido sobre el césped buscando ese gol que volviera a poner el partido del lado rojiblanco hasta que Sorloth lo sustituyó en el minuto 81. No hubo más goles, aunque el delantero argentino lo esperara. «Sabíamos que se podía dar de esta forma. Hubo situaciones para intentar ganarlo. No se dio, pero tenemos que seguir por este camino. Estamos en la lucha y vamos a seguir hasta el final», asegura el número 19 del Atlético.
No sorprende el resultado, es el mismo de la ida en el Metropolitano, el mismo que se ha dado los últimos tres años en el Bernabéu. Ya son nueve años sin que el Atlético derrote al Real Madrid en su campo. Este curso fue capaz de romper la racha en el campo del Barcelona, donde Simeone nunca había ganado, pero no ha sido capaz de dar la vuelta a la historia en terreno blanco.
Julián puso todo de su parte, pero un «panenka» no es suficiente. Al delantero rojiblanco le queda la satisfacción del gol y el orgullo de ser el mejor del partido, además del punto para seguir peleando por la Liga.