Políticas de Trump no detendrán el cruce irregular a EU, asegura 'pollero'

Arturo, un traficante de personas de 64 años y con más de 50 años dedicado a esta actividad ilícita, asegura que las políticas antimigratorias implementadas por Donald Trump no frenarán el cruce irregular de personas a Estados Unidos.El hombre aseguró que el Estados Unidos aún necesita trabajadores, especialmente mexicanos y personas de otras nacionalidades, a quienes permiten ingresar por “zonas seguras”.“Pues ahorita es un poco más difícil, y a la vez más caro. El control siempre lo han tenido los güeros. Pocos tenemos el privilegio de pasar cerca, sin pisar montañas ni escalar muros”, aseguró este hombre de pelo cano y que decide usar cubrebocas para ocultar más su identidad.En su experiencia, las personas que buscan cruzar de manera ilegal, no solo arriesgan su vida, pues enfrentan altos costos por los que a veces se endeudan.Un cruce por la garita vehicular de San Ysidro, por ejemplo, puede costar hasta 25 mil dólares (500 mil pesos), mientras que por mar, en lancha, el precio asciende a unos 20 mil dólares.El tráfico de personas ha evolucionado y ahora involucra a delincuentes o fugitivos que, “piden muchas garantías hacia su persona."Una persona que anda fuera de la ley, va arriesgando muchas cosas. Fácil, quieren todas las comodidades, rápido, y que no los miren. Se sienten intocables”, explicó Arturo.El costo de cruzar caminando por las montañas del desierto de Sonora puede ser de 9 mil dólares, una cantidad que incluye sobornos a autoridades mexicanas y el “derecho de piso” a los cárteles de la droga.Arturo aseguró que así como el tráfico de personas aumenta debido a las políticas más estrictas, también crece la corrupción de las autoridades en ambos lados de la frontera.A lo largo de su carrera delictiva, Arturo ha sido testigo de situaciones de alto riesgo, como la vez en que un velero en donde envió a un grupo de migrantesse hundió en el mar en California.Para salvarlos, recordoó, tuvo que pagar varios miles de dólares.“Tuve ese riesgo. Ahí nos sobornó alguien de allá, de ellos mismos, un guardacostas. A esa gente se le quebró el velero, y yo dije, no, pues ya se ahogaron, y estaba triste porque nunca me había pasado eso”, relató.Este veterano del tráfico de personas, quien comenzó a los trece años cobrando apenas 40 dólares, sostiene que él solo ayuda a la gente.Concluyó en que las políticas de Trump solo aumentarán los cruces irregulares, elevando el costo para los migrantes y generando aún más ganancias para las autoridades y los cárteles involucrados en el proceso.HCM