El cambio climático no suena tan bien como la música
En los años 70 y 80, el grupo musical Earth, Wind & Fire alcanzó la fama con un nombre que, sin proponérselo, nos recuerda hoy dos elementos vitales para la vida —la tierra y el aire—, y uno que se ha vuelto sinónimo de tragedias ambientales: el fuego.
Los incendios forestales, como los recientes en Los Ángeles, son solo una de las consecuencias de la manera en que hemos tratado el planeta. Estos eventos, sumados al cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, forman parte de lo que la ONU ha definido como la triple crisis planetaria.
La triple crisis planetaria describe grandes problemas ambientales globales interrelacionados: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.
Con este término, las Naciones Unidas pretenden destacar la relación y el impacto conjunto en los sistemas, las sociedades y las economías del planeta.
Existe un marco diseñado para atender la necesidad de mitigar y adaptarse a los desafíos que plantean las tres crisis.
La contaminación deriva del sistema económico dominante, enfocado en el consumo, que genera desechos con repercusiones en la salud y los ecosistemas.
En particular, la contaminación del aire causa enfermedades y muertes prematuras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en 7 millones al año.
La polución es producida por los gases de las fábricas, el transporte, los incendios forestales y por quienes todavía cocinan los alimentos con leña.
El cambio climático es el resultado de las emisiones porque calientan el planeta. La contaminación causada por los plásticos y microplásticos afecta la biodiversidad, pues su descomposición toma siglos. Pero eso no es todo: la materia prima es el petróleo.
Sumado a estos contaminantes, se encuentran las actividades extractivas, que producen gases de efecto invernadero, y los productos químicos tóxicos para la salud.
La crisis climática es el problema más urgente de la humanidad y la mayor amenaza a los derechos humanos. El cambio climático, definido como los cambios a largo plazo en la temperatura y los patrones climáticos del planeta, altera los ecosistemas.
Por último, se registra la disminución y desaparición de flora, fauna y ecosistemas. Lógicamente, esta crisis está vinculada a las anteriores.
Las acciones para mitigar la triple crisis son limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 °C, acelerar la producción y el uso de energías renovables, invertir en adaptación y resiliencia, conservar y proteger como mínimo el 30 % del planeta y mejorar el sistema alimentario.
Darner A. Mora Alvarado es microbiólogo y salubrista público, director del Laboratorio Nacional de Aguas del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).