Los boinas verdes del Ejército del Aire prueban un microdron "crucial" para el combate urbano
"Black Hornet 3". Es el nombre del microdron que acaba de adquirir y ya prueba el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) del Ejército del Aire. Un aparato de muy reducidas dimensiones que ofrece grandes posibilidades a la hora de proporcionar inteligencia y reconocimiento en tiempo real.
Desde primeros de mes, los efectivos especialistas en estos equipos, claves ya en cualquier operación, se han estado instruyendo con este sistema, que se suma a otros drones con los que ya contaban, como el "Raven" o el "WASP". Ahora, gracias al "Black Hornet 3", los boinas verdes del Ejército del Aire cubren una necesidad primordial: dotar de conciencia situacional a los uniformados en espacios urbanos o confinados, lugares en los que donde volar otro dron de mayor tamaño sería imposible, tal y como destaca el Ejército del Aire en un comunicado.
Y es que este microdron recién adquirido mide aproximadamente 13 centímetros de longitud y pesa alrededor de 33 gramos. A pesar de su tamaño, está equipado con microcámaras electroópticas y con capacidad térmica, las cuales transmiten imágenes de alta resolución en tiempo real a una consola portátil. Su autonomía de vuelo es cercana a los 30 minutos, lo que permite a las unidades de Operaciones Especiales obtener información crítica del entorno sin ser detectadas.
Se trata de un dron "especialmente útil en operaciones especiales, donde la discreción y el conocimiento del terreno son fundamentales", destacan desde el Ejército del Aire. Porque, gracias a sus capacidades y tamaño, permite a los operadores realizar reconocimientos en áreas urbanas y rurales, así como vuelos en interiores de edificios, para de esta manera "identificar amenazas potenciales, minimizar riesgos tanto de daño colateral como de bajas propias, aumentando de esta manera la eficacia de las misiones asignadas".
Tal y como destacan, el "Black Hornet" ha demostrado su valía en conflictos actuales, siendo utilizado por diversas Fuerzas Armadas en todo el mundo. En la guerra de Ucrania, por ejemplo, se ha utilizado su capacidad para proporcionar inteligencia en tiempo real, lo que ha sido crucial en operaciones de reconocimiento y vigilancia.
De esta forma, hacen hincapié en que este nuevo sistema "refuerza las capacidades de las Fuerzas Especiales españolas, permitiendo operar con mayor seguridad y eficacia en entornos complejos y en conflictos contemporáneos donde la información en tiempo real es esencial para el éxito de las misiones".