De la fama por pesar 385 kilos al arresto por narcotráfico
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En agosto de 2018 tocó fondo. Teo Rodríguez vivía con sus padres en la localidad valenciana de Turís desde hace años después de que el banco les quitara su casa de Torrent a causa de la crisis financiera de 2010. Desde pequeño, según relató en una entrevista a ABC , recibió «mucho bullying», aunque nunca se sintió acomplejado por su sobrepeso hasta que llegó al límite físico aquel aciago verano. Dejó de poder caminar debido a sus 385 kilos de peso -dijo que la báscula llegó a los 401- y tuvo que abandonar su domicilio en un traslado con una repercusión mediática que todavía colea por el pueblo. Este valenciano de 40 años ha vuelto a ser noticia estas últimas semanas tras ser detenido por planear presuntamente un 'vuelco' (robo) de drogas a un narco. Una sombra, la de la Justicia, que planea sobre su figura desde hace tiempo, pues en octubre de 2023 también fue arrestado después de ser acusado de tráfico de drogas, quedando en libertad a la espera del juicio. Algunos de sus vecinos señalaron entonces al diario Las Provincias que Teo «tenía un mercado muy bien organizado, tipo Glovo». Pero, de regreso a su primer descenso a los infiernos, en agosto de 2018, Teo tuvo que ser rescatado de su casa para poder acudir al hospital. Aquel mes acudió al Hospital de Manises en tres ocasiones por insuficiencias respiratorias y en una de ellas rompió la camilla de una ambulancia bariátrica que sólo soportaba 318 kilos. Tal fue el polémico operativo que finalmente fue trasladado al centro sanitario en un camión de mudanzas después de romper la pared para acceder a su habitación. «Lo han tratado como un animal, en un vehículo sin ventilación pese a los problemas respiratorios», se quejó su hermana. «Se trata de una situación muy excepcional, se ha hecho lo posible y lo imposible por atenderlo», afirmó entonces la Conselleria de Sanidad. El hospital de Manises llegó a comprar expresamente la cama en la que se le trasladó. «Nos dijeron que nos hiciéramos a la idea de que se iba a morir», señaló su familiar. Al año siguiente, en 2019, encontró la salvación en manos del doctor Carlos Ballesta, que le operó de manera desinteresada en el Hospital HLA Inmaculada de Granada colocándole un bypass gástrico con el que comenzó a perder peso muy rápidamente. Tanto que en octubre de 2020 ya había adelgazado 242 kilos , lo que le permitió llevar una vida más saludable y hasta moverse en patinete y sacarse el carné de conducir. En 2022, reconoció que estaba a la espera de una operación quirúrgica para quitarse los «50 o 60 kilos de piel que le sobraban», con la esperanza de quedarse en un «ilusionante» peso de 80 o 90. En paralelo, de acuerdo con las investigaciones policiales, Teo lideraba presuntamente una red de tráfico de drogas junta a otras personas desde su casa ubicada en la localidad de Turís. La semana pasada, en el marco de la operación Turrich, agentes de la Guardia Civil le detuvieron por segunda vez, además de a otros siete implicados, a raíz de una denuncia con robo con violencia. Dos asaltantes accedieron a un domicilio con un cuchillo de grandes dimensiones y un arma de fuego. Se marcharon con varias joyas y dinero en metálico. Los investigadores lograron identificar a un total de tres personas que participaron en ese robo, ya que una se quedó en el portal vigilando y pudo ser identificado por los investigadores, que lo conocían por varios delitos de tráfico de drogas. Además, varios detalles levantaron las sospechas de que en realidad el robo podría tratarse de un 'vuelco', es decir, un robo de droga entre organizaciones y personas dedicadas al narcotráfico. A partir de ese momento la investigación se centró también en el denunciante como presunto traficante de drogas. Fruto de las gestiones de los agentes se logró no solo determinar la identidad de todos los autores del robo, sino destapar un entramado dedicado al tráfico irregular de medicamentos y drogas, que supuestamente lideraba Teo. Las diligencias policiales permitieron comprobar que se estaban falsificando recetas de medicamentos contra la epilepsia y trastorno de ansiedad para su posterior venta en el mercado negro. Los agentes también lograron acreditar que la víctima del robo con violencia estaba a su vez implicada en un delito de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Finalmente se realizaron tres registros en Valencia, Turís y Getafe, donde fueron detenidas ocho personas y aprehendieron 200 gramos de cocaína individualizada en dosis de medio gramo, varias dosis de marihuana, hachís y MDMA , además de útiles para la distribución de droga. También fueron intervenidas cuatro armas de fuego detonadoras, una de ellas modificada para poder realizar fuego real y con un cartucho en la recámara listo para producir un disparo. A los ocho detenidos, cinco hombres y dos mujeres de entre 25 y 58 años y nacionalidades española y rumana, se les imputan el delito de robo con violencia, lesiones, varios delitos contra la salud pública (tráfico de drogas y medicamentos) y blanqueo de capitales. En la operación se pudieron recuperar las joyas robadas en el domicilio, que fueron vendidas y posteriormente recuperadas por la Guardia Civil en un local de compra-venta de oro sito en Torrent. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Requena, quien decretó su libertad provisional.