El truco en Japón para optimizar al máximo el uso del radiador y ahorrar en la factura
La realidad del invierno trae consigo un par de cuestiones debajo del brazo relacionadas con su gélido clima. Todos los amantes de esta estación centran dicho afecto en su aprecio por el frío invernal frente a las sucesivas olas de calor de agosto. Sin embargo, al igual que en el verano con el aire acondicionado, el uso de la calefacción también supone un gasto extra a fin de mes. La factura en muchas ocasiones supone un pellizco importante en el bolsillo. Esto se debe a que, en su mayoría, el desconocimiento de que en realidad la calefacción está puesta hace que esta cifra suba considerablemente.
Es por eso que surgen muchas dudas al respecto de la temperatura a la que se recomienda poner la calefacción. Y es que dentro de esta cuestión hay varias tangentes que rozan esta disyuntiva. Por un lado, la sensación térmica que se produce en cada hogar es diferente con motivo del aislamiento y los materiales de cada vivienda. No obstante, en una casa bien asilada y con un sistema que mantiene el calor, por el día, es recomendable mantener el termostato entre los 19ºC y los 22ºC para un mayor confort general. Aunque los grados descenderán en horario nocturno, por lo que se recomienda adquirir un aparato programable.
A pesar de todo, los esfuerzos económicos de las familias tienen un cierto límite y es entonces donde entran a escena los trucos que hoy traemos. Como en todas las facetas del hogar, los remedios caseros crean mitos en torno a varias actividades cotidianas que algunos resultan ser de gran utilidad mientras que otros generan falsas expectativas. Por tanto, ante lo desconocido, es de especial incumbencia informarse para eludir posibles fallos de sistema que deterioren estos aparatos generando, de este modo, un sobrecoste cuando lo que se pretendía, en un primer momento, era ahorrar.
El truco de los radiadores desarrollado en Japón
Este popular remedio se ha extendido como la pólvora en aquellos lugares donde era algo desconocido. La sociedad japonesa está muy concienciada con el ahorro energético y, es por eso que, uno de los múltiples consejos que emplean en el día a día las familias ha llegado a occidente. Aunque en realidad no es único de esta tierra, es muy utilizado por todos los nipones. En efecto se trata de usar papel de aluminio para potenciar la propagación del calor por todas la habitación. Este truco encuentra una mayor efectividad en casas donde no tienen la mejor aislación posible.
El papel se ubica en el interior del aparato para que este, una vez encendido, se encargue de dar calor a toda la sala, sin necesariamente tener una alta temperatura en el medidor. Sin embargo, en ningún caso se debe poner por encima ya que, a pesar de que sea un buen conductor, la posición correcta para encontrar el efecto que se busca es la ya mencionada.
Otros consejos para maximizar el uso de la calefacción
Al igual que este truco existen otros que a veces encuentran su origen en dejar de atrás otras prácticas que evitaban el correcto funcionamiento de los radiadores:
- No posar ropa ni cualquier otro enser cuando el radiador esté en funcionamiento para maximizar su uso.
- Instalar válvulas con cabezal termostático en los radiadores: estos sirven para autorregular de manera automática la temperatura del espacio en el que se encuentre. Se estima que el ahorro de la factura supone casi un 15% sobre el total.
- Mide el tiempo de ventilación de la casa y no te excedas en demasía: se recomienda unos 15 minutos en total en el momento más soleado del día para evitar la variación de temperaturas en las paredes.
- Apagar la calefacción siempre y cuando no haya nadie dentro de la vivienda: al venir del exterior nuestra temperatura corporal se acostumbra a una menor temperatura y el cambio no es tan extremo.