Kylian Mbappé, contra el Barcelona... y el fuera de juego
Un Clásico no es nunca un partido más, pero el de esta tarde, en Yeda, no lo es, además, por varios motivos. Es una final y, principalmente, el Real Madrid tiene una herida que, aunque no duele, va a intentar curar: el partido del Santiago Bernabéu, en el que el Barcelona le frenó con los fueras de juego y, en la segunda parte, aprovechó la desesperación madridista para golear, con una participación importante de Dani Olmo, el futbolista protagonista del encuentro, sin ninguna duda. «Estaba siendo una conferencia de prensa y la quieres arruinar», aseguró Carlo Ancelotti ayer, cuando vio que llegaba la pregunta que tenía que llegar. Fue diplomático, como suele ser en estas ocasiones: «Tenemos que intentar frenar a un gran jugador, que es muy fuerte y lo ha demostrado. Tenemos que intentar quitar un poco de su calidad con nuestra defensa», continuó el técnico.
Dani Olmo se hizo con el partido de LaLiga cuando el Real Madrid ya había perdido la esperanza de superar la táctica del fuera de juego que le paró antes del descanso. Es verdad que eran otros tiempos, con un Barcelona pletórico y un Real Madrid que no sabía muy bien lo que quería o, si lo sabía, no tenía claro cómo. «Es un aspecto importante que hemos mirado y tenemos que evaluar y contrarrestar. Es un aspecto importante del partido», comentó ayer Ancelotti, sin dar más detalles.
El Barcelona hace de jugar adelantado su manera de vivir, mientras que en el Real Madrid, Mbappé vive casi todo el partido en el límite. El francés ha mostrado una evidente recuperación y llegará un momento en el que los centímetros que le hacen caer en posición ilegal jugarán de su lado. En LaLiga es el futbolista al que más veces le han señalado fuera de juego. Ha caído hasta 29 veces, mientras que el segundo en esta estadística, el delantero Cyle Larin, del Mallorca, lo ha hecho 16 veces, una diferencia considerable.
Tampoco el Barcelona es el equipo que manejaba el fuera de juego casi de manera matemática al principio de temporada. Flick sabe que está jugando con fuego en cada partido, pero no va a cambiar. «Lo hicimos muy bien en Madrid y en la primera parte de la temporada, así que no hay dudas para jugar diferente», insistió el entrenador barcelonista. Si el fuera de juego es determinante durante el encuentro de hoy, el VAR y el árbitro van a tener un papel protagonista. Como casi siempre es una jugada casi imperceptible, la elección del «frame» a la hora de cuando sale el balón de la bota del futbolista que pasa puede inclinar la decisión hacia un lado o hacia otro. «Gil Manzano es un buen árbitro, con experiencia. Fue árbitro de muchos partidos importantes», explicó Ancelotti, que no es de encender la polémica antes de los partidos.
A Hansi Flick le gustaría que el encuentro del otoño se repitiera ahora en invierno, pero ambos equipos han mutado y está claro que va a ser distinto: «Es un partido que no es previsible. Tenemos muy claro lo que tenemos que hacer para reducir el riesgo, pero el resultado nadie lo puede predecir porque son muchas cosas», explicaba Carlo Ancelotti. «Lo que podemos controlar nosotros es la actuación en el partido y estoy convencido de que vamos a actuar muy bien».