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M4, así se come en este restaurante palestino que causa furor en la Alameda

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Abc.es 
En pleno corazón de la calle Correduría, a un paso de la Alameda de Hércules, se encuentra M4 Sevilla, un restaurante que no solo destaca por ser único en su categoría, sino también por ofrecer una ventana directa a los sabores y tradiciones gastronómicas de Palestina. Este establecimiento, abierto en diciembre de 2022, se ha consolidado como un rincón de comida callejera palestina adaptado al ritmo y paladar sevillano. La propuesta culinaria de M4 se basa en la comida rápida y sabrosa que caracteriza los puestos callejeros de Oriente Próximo. Platos como el falafel —unas bolitas crujientes hechas a base de garbanzos y hierbas frescas—, el kibbeh , una masa frita rellena con carne, bulgur y especias, shakshuka — huevos al horno con tomate—, o las sambousek , empanadas rellenas de carne y queso, y por supuesto, el hummus, en sus diferentes versiones, como el carnívoro de pollo o ternera, son algunos de los imprescindibles que trasladan a los comensales directamente a las calles de Cisjordania. Pero en M4 no solo se quedan en los sabores tradicionales. Su carta incluye otras opciones que combinan sabores y texturas propias de Oriente Próximo con fórmulas más conocidas para el público general, como las hamburguesas o los bocadillos. Destacan propuestas como los rolls de falafel con hummus o la hamburguesa vegana elaborada con heura, ideales para quienes buscan alternativas más ligeras o sin carne. Para los amantes de lo clásico, también hay platos como la hamburguesa «La Dooooble», con ingredientes contundentes como bacon, queso cheddar y salsa casera. El alma detrás de M4 es Mohanad Abulatifa, un joven que dejó su Cisjordania natal en 2016 para estudiar Ingeniería del Software en Sevilla. Al llegar, Mohanad no tardó en darse cuenta de que los sabores de su tierra eran prácticamente imposibles de encontrar en la ciudad, especialmente en un formato más informal y rápido. Esta carencia, junto con la llegada de su hermano Majd , fue el motor para iniciar un proyecto que reflejara las raíces de su cultura a través de la cocina. El nombre del restaurante, M4, es un homenaje a los cuatro hermanos Abulatifa, todos con nombres que empiezan por la letra «M». Desde el principio, la familia quiso apostar por una oferta que combinara la autenticidad de los sabores palestinos con un concepto accesible, fresco y de calidad. Así, el restaurante se convirtió rápidamente en un espacio donde los sevillanos podían explorar la gastronomía de Oriente Próximo sin salir de la ciudad. La decoración de M4 no deja dudas sobre su identidad. Las paredes están adornadas con una mezcla de referencias culturales: desde imágenes de artistas andaluces y egipcios hasta un mural con el horizonte urbano de Jerusalén, donde la cúpula dorada de la Roca pone el toque de color. Este eclecticismo se extiende también al mobiliario, con mesas pintadas de diferentes colores que dan al espacio un ambiente cálido y acogedor. Además, la cocina a la vista permite a los comensales observar cómo se preparan los platos, reforzando esa conexión con la autenticidad y el trabajo artesanal que caracteriza al local. Todo esto lo convierte en un lugar ideal tanto para quienes buscan algo diferente como para los amantes de las experiencias gastronómicas auténticas. Aunque el enfoque principal de M4 es la comida callejera palestina, también incluye opciones pensadas para todos los públicos. Desde ensaladas como la César o la Griega hasta menús personalizables que incluyen patatas fritas y bebida, este restaurante ofrece flexibilidad para adaptarse a distintos gustos. Además, a sus propuestas se pueden añadir ingredientes extras como queso de cabra, huevo o pan tostado permiten personalizar los platos para hacerlos aún más únicos. El éxito del restaurante les ha conducido a abrir recientemente un local especializado en pollo a la leña en el número 38 de la misma calle, consolidando su apuesta por traer un pedazo de Palestina a Sevilla y seguir contribuyendo al panorama gastronómico de la ciudad. Así, M4 es mucho más que un lugar sitio donde ir a comer. Es una experiencia que conecta a los comensales con una rica tradición cultural y culinaria, al tiempo que celebra la diversidad y la inclusión. En poco tiempo, este pequeño rincón de la Alameda se ha convertido en un espacio imprescindible para quienes quieren explorar sabores nuevos y auténticos. Un claro ejemplo de cómo la gastronomía puede tender puentes entre culturas y enriquecer la vida de quienes se atreven a descubrirla.